El primero de mayo está a la vuelta de la esquina y con esta fecha la celebración del Día Internacional de los Trabajadores. El trabajador autónomo, luchador incansable pero sin día propio, también merece su hueco en esta cita del calendario.
Desde Infoautónomos queremos cubrir ese hueco y sumarnos a la celebración través de un artículo con nombres y voces propias, voces de éxito, voces de supervivencia, voces optimistas y voces resignadas.
Un artículo que recoge las diferentes experiencias de cuatro autónomos y pretende ser un homenaje al trabajador por cuenta propia, al emprendedor que decide llevar su propio rumbo, al que triunfa y a aquel que se queda por el camino.
Israel, dedicación y esfuerzo para emprender con éxito
Israel es un autónomo dedicado a la instalación y reparación de calderas, calentadores y termos desde hace seis años. Con menos de 30 decidió lanzarse a la aventura de emprender su proyecto. Satisergalicia le daba la oportunidad de tomar sus propias decisiones y vivir de su negocio.
No fue fácil durante los tres primeros años. La edad, la falta de experiencia y de clientes marcaron sus inicios. Ahora, pasado el ecuador de su actividad emprendedora, Israel cuenta con una gran cartera de clientes y proveedores que han confiado en su trabajo y son resultado de su esfuerzo continuo.
Su máxima, conseguir que cada cliente sea único, le ha proporcionado tal volumen de trabajo que este autónomo ha tenido que emplear a uno o dos autónomos colaboradores en algunas temporadas. Incluso ha podido dar trabajo a su pareja para encargarse de los temas administrativos y de oficina.
Con su empresa completamente estabilizada Israel aconseja invertir al menos un 30% de las ganancias, especializarse en los servicios y apostar por Internet. Para el crecimiento de su negocio, el posicionamiento web, el blog y las redes sociales son fundamentales.
Sobre la situación del autónomo en nuestro país, nuestro protagonista confía en la mejora de las condiciones y la adquisición de derechos para un colectivo que considera maltratado. Israel sin embargo se siente un afortunado.
María, una falsa autónoma sin perspectivas de futuro
No todos los casos son de éxito. También hay lugar para los autónomos por obligación, por fuerza. Es el caso de María que trabaja como secretaria administrativa en una empresa. Durante una década estuvo asalariada en la compañía pero en 2009 el equipo directivo le propone lo que María tilda de “oferta atractiva con peros”.
La flexibilidad de trabajar desde casa era y es a priori un aspecto muy beneficioso ya que le permite conciliar su vida laboral y familiar. Sin embargo, esta circunstancia sumada al pago de IVA, al acondicionamiento del nuevo lugar de trabajo con ordenadores, línea telefónica y demás medios que mantener hacían muy relativo para María el atractivo inicial de la oferta. Por necesidad María aceptó y ahora se considera una superviviente.
Ahora con 42 años se encuentra en un mar de dudas y miedos. Si paga el mínimo de cuota de autónomos ¿qué pensión de jubilación le quedará?, si paga el máximo ¿cómo podrá comer la familia?
A corto plazo María piensa en buscar asesoramiento legal y renegociar las condiciones con la empresa para la que trabaja como falsa autónoma, por lo mínimo y con pocas perspectivas de futuro. Pese a ello, no se plantea dejarlo, pues necesita trabajar.
Daniel, entre la incertidumbre y la lucha contra la competencia
Daniel es un arquitecto técnico que ejerce en condición de autónomo desde hace más de 15 años. Recién terminada de la formación universitaria trabajó durante un corto periodo para una empresa pero la experiencia no fue satisfactoria y decidió iniciar una nueva andadura emprendiendo con su propio estudio de arquitectura.
Los inicios siempre son algo tímidos pero poco a poco se abrió camino en su sector y hoy día se encuentra en una situación profesional estable, al menos, todo lo estable que puede estar un autónomo. Dice que es un superviviente y que su trabajo funciona a golpes, con rachas muy buenas y otras temporadas difíciles en las que se ha llegado a plantear echar el cierre; pero “la situación es la que manda”, comenta con cierta resignación.
Daniel también afirma que ser autónomo tiene sus ventajas, entre ellas, la posibilidad de organizar su propio trabajo y conciliar la vida laboral con la familiar. Ventajas que contrastan con la incertidumbre continua que viven los autónomos, la falta de un sueldo fijo y, últimamente para Daniel, las tarifas reducidas de la fuerte competencia.
¿Tienen los autónomos pocos derechos frente a los muchos deberes? Este arquitecto afirma rotundamente sobre esta cuestión y confiesa que le gustaría un modelo de mayor éxito similar al de otros países europeos. Además reclama facilidades para el que empieza en un claro afán empático y protector auspiciado por el recuerdo de los inicios, “que siempre son duros”.
Celia y el autoempleo como una gran opción de vida
También hay lugar para el optimismo y las buenas vibraciones. Celia las tienes. Esta licenciada en Farmacia volvió de trabajar en Luxemburgo y aunque reconoce que no entraba en sus planes hacerse autónoma se lanzó a ello. El panorama laboral con condiciones precarias y horarios ajustados la condujeron a emprender. Ahora lleva un año trabajando por cuenta propia como dietista e impartiendo talleres de cosmética natural en Universomakinga.
Admite que ser autónomo en España es todo un reto pero confía en el esfuerzo y el tiempo para conseguir la estabilidad económica; una estabilidad a la que aspira sin descanso, porque Celia es muy consciente de que unas merecidas vacaciones pueden suponer oportunidades perdidas y el doble de trabajo a la vuelta.
Pese a todo ello, ser autónoma le da a Celia la posibilidad de vivir de lo que le gusta y como le gusta, tomando sus propias decisiones sobre las cuestiones importantes de su negocio y su vida, motivos de sobra para no anhelar un trabajo por cuenta ajena. A Celia le compensa ser autónoma y la considera una gran opción pese al poco tiempo que lleva como ello.
Está ilusionada pero también es realista. Admite que en el aspecto económico, las obligaciones fiscales y la cuota a la Seguridad Social suponen un freno para el crecimiento profesional. Sin embargo espera la llegada de mejores condiciones que apoyen a los emprendedores en la creación de nuevos proyectos.
Como la de Israel, María, Daniel y Celia -a quienes les agredecemos que hayan compartido nosotros su experiencia- hay otras muchas historias que merecen ser escritas, contadas y reivindicadas. Más de tres millones de historias de autónomos con peso propio, no solo en el primero de mayo, sino en el día a día de la economía española.