A lo largo de estas últimas semanas, los transportistas autónomos han visto como un tema como el “céntimo sanitario” ha vuelto a ser el debate más candente en toda conversación de los profesionales del sector. Ante la pregunta ¿Qué es el céntimo sanitario? Pues lo dejamos claro: Un impuesto establecido por algunas comunidades autónomas que tiene como objetivo financiar y dar viabilidad las partidas presupuestarias sanitarias. Y en la calle pocos lo sabemos, pero todos lo pagamos.
En este caso, la polémica ha llegado a los territorios de Castilla y León así como de Euskadi, donde sus respectivos políticos han planteado aplicar este gravamen y no han conseguido más que despertar negativas rotundas por parte de los sindicatos y otros colectivos del ámbito del transporte.
La historia está clara para los autónomos dedicados al transporte, nuestros compañeros ven en esta medida un ataque directo a sus intereses profesionales y más en los tiempos que corren. Es más, sólo se entiende este gravamen como un impuesto revolucionario para cuadrar los números mal gestionados por parte de los políticos, por mucho que digan que va destinado a dar cobertura al sistema sanitario del territorio.
El planteamiento de la situación es más que sencillo. A todos nos aprietan las obligaciones que lleva nuestra profesión. Sólo hay que pensar en la subida del IRPF, los retrasos en los pagos que sufrimos por la crisis y la acumulación del IVA de las facturas pendientes. Vamos, no pocas cosas que se ven redondeadas con la necesidad de ir a repostar y saber que, gracias al político de turno, el carburante va más caro. Así, él, desde su poltrona, podrá salvar sus despilfarros y pésimas gestiones.
Hay que decir que la realidad del céntimo sanitario es diversa a lo largo de la geografía española. En total, las comunidades autónomas de Murcia, Madrid, Catalunya, Extremadura, Galicia, Comunitat Valenciana y Asturias lo aplican, aunque cada una de ellas con sus particularidades y sus respectivas tasas. A lo largo del primer de 2012, los recortes políticos han escondido entre sus medidas, por ejemplo, subidas discretas (o no tan discretas) de este gravamen. De hecho, la Comunitat Valenciana ha subido a una cantidad de 4’8 céntimos, situándose como la más alta de todas.
Lo que es evidente es que este céntimo sanitario es algo más que una medida simbólica de sostenibilidad y sí un buen tributo que, pese a ser aplicado por los políticos españoles, tiene detrás varias prerrogativas europeas que cuestionan su aplicación, más en concreto, un dictamen con fecha de 6/05/2008 que valora que este impuesto contraviene a otras normativas y podría obligar a devolver las cantidades recaudadas en los últimos cinco años.
Justamente la pelea por parte de los autónomos del transporte en Euskadi y en Castilla y León pasa por pelear por evitarlo. Y ya puestos, si su aplicación va a ser por decreto, pues al menos tener la potestad de cómo parte afectada, ser partícipe en dar opiniones y buscar las mejores opciones para que los profesionales no se vean afectados. Un caso es la apuesta por el modelo de subvenciones de la Comunitat Valenciana con los transportistas profesionales, algo que dentro del descontento general por parte de los autónomos castellanos, parece que se entiende como una buena medida.
No obstante, desde Infoautonomos os invitamos a reflexionar sobre la necesidad o no de este impuesto y si verdaderamente, como ciudadanos, nos ayuda. Hay que pensar que, por un lado, no es un momento propicio para apretar aún más los bolsillos de nadie, ni de profesionales ni de usuarios particulares de vehículos. La realidad económica del país nos obliga a subsistir casi sin márgenes de beneficio y por ejemplo, apretar o complicar más la vida al autónomo, es casi como estresar a propósito a la gallina de los huevos de oro.
Por otra, ¿Nadie se ha parado a pensar en las desigualdades competitivas que esta medida parcial produce? Solo hay que pensar en los efectos indirectos que se pueden producir en territorios fronterizos, en donde hay comunidades colindantes y la desventaja competitiva en cuanto a precios y otras variables se puede acentuar.
Esperamos vuestras opiniones respecto a este tributo. Tanto en su aplicación hacia el sistema sanitario cómo su influencia en el mundo del transporte. ¿Qué piensas del céntimo sanitario?