Han aparecido en el mercado nuevos sistemas de notificación, que vienen a sustituir y complementar a los medios tradicionales utilizados hasta el momento. El objetivo de este artículo es compararlos todos, novedosos y tradicionales, viendo sus pros y sus contras, ya que todos ellos difieren entre sí de manera evidente.
El requerimiento notarial añade un alto grado de formalismo, que, acompañado de la rúbrica que otorga el fedatario público, asegura una recepción aceptada ante los tribunales en caso de pleito. Asimismo, el burofax constituye desde hace mucho tiempo un modelo sistematizado de notificación que permite la entrega certificada de contenidos directamente al destinatario, por medio de un sistema de mensajería que permite una relativa brevedad en su ejecución.
Si bien estos dos sistemas llevan a cabo el cometido concreto requerido, ambos exigen un desplazamiento personal del emisor. En el primer caso, además, es necesario utilizar el sistema de cita previa que cada fedatario tenga establecido para gestiones en su despacho. Por su parte, el uso del burofax conlleva un engorroso sistema de intentos con resultado incierto y normalmente más dilatado en el tiempo de lo deseable. Es posible en muchos casos hacer su envío online, sin embargo es común escuchar las dificultades de compañeros y amigos respecto a los requisitos impuestos, sin hablar de su coste.
El tradicional sistema de envío de carta certificada con acuse de recibo permite igualmente la notificación fehaciente. Muchas empresas lo utilizan en sus procedimientos de recobros como medio para ejecutar el pertinente preaviso en reclamaciones de deuda, tanto para juicios monitorios como cualesquiera otras reclamaciones de ejecución dineraria o no dineraria.
Este sistema no permite un certificado del contenido, sino exclusivamente de su emisión y recepción. Por otra parte, supone un sistema harto aparatoso por el que se emite, ensobra y certifica un volumen ingente de cartas, con su consiguiente derroche de dinero, esfuerzo, tiempo, medios e intermediarios.
El email certificado estaría pensado para sustituir este sistema. No obstante permite localizar la dirección IP de quien lo envía, con la consiguiente cesión de datos informáticos involuntaria. Su contenido sería accesible tan sólo durante cinco años. Además, al desarrollarse sobre Internet, que es una red pública abierta, es posible una suplantación de identidad, quedando en entredicho a menudo la comunicación realizada.
Una solución que aúna todas las cosas buenas y evita en gran medida los inconvenientes de todos los medios citados es el SMS certificado. Es un método de notificación instantáneo y cómodo, cursado en la red móvil, que a diferencia de internet, es privada y cerrada, lo que asegura un grado de consistencia notablemente superior a Internet, si lo comparamos con el email certificado. Además, es una tecnología que está implantada desde hace mucho tiempo, llegando a la totalidad de los móviles existentes y sin requerir cobertura de internet, únicamente cobertura móvil. Como puntos en contra, no se puede adjuntar documentación y también es inevitable limitar la longitud de los mensajes, asunto que se puede subsanar con una redacción correcta y concisa en muchos casos.
En esta línea, destacamos la herramienta que propone BuroTex, ya que a todo lo expuesto, añade un elemento claramente diferenciador: la inclusión de un tercero de confianza de prestigio, público, externo, y del ámbito de la abogacía: RedAbogacía (empresa tecnológica del Consejo General de la Abogacía Española). BuroTex es en definitiva como un burofax, pero por SMS, pero con valor legal, y un 90% más barato.
Además, los usuarios y amigos de Infoautónomos pueden probar el servicio gratuitamente, y ver cómo funciona al beneficiarse de un regalo de 5 euros que les permitirá enviar su primer Buro Tex. Para ello, debes acceder a través de esta página especial.
Este medio ha sido dictaminado por el propio Consejo y está siendo aceptado por los secretarios judiciales, de cara a dar por cumplido el trámite de reclamación previa o de notificación y a la demostración de buena fe y la legalidad del emisor. Se accede con facilidad desde el PC, pero también desde el Iphone, y pronto estará disponible también para otras plataformas móviles.
La forma en que RedAbogacía está involucrada en las comunicaciones cursadas desde la plataforma de BuroTex son dos. Por un lado, el emisor recibe al instante un documento PDF firmado digitalmente por dicha entidad, en el cual, a modo de acuse de recibo, se certifica fehacientemente que el mensaje se ha entregado a la hora y fecha indicadas, con el contenido concreto y en el móvil señalado. Tiene, por tanto, certificación de texto y sello de tiempo. Por otro lado, RedAbogacía custodia todas las pruebas durante 10 años, emitiendo además un código de verificación que identifica cada envío dentro de su sistema de custodia.
Como conclusión, todas las soluciones propuestas son interesantes y en muchos casos se pueden complementar. La realidad es que la tecnología está permitiendo descubrir nuevos medios de comunicación que satisfacen las necesidades de empresas y particulares de formas muy variadas.
