Uno de los grandes males de ser creativo es que muchas veces acabas haciendo las cosas por amor al arte. Sin embargo, para cumplir con tus aspiraciones es muy posible que, además de ganas, necesites algo de financiación. La cuestión es de dónde sacar el dinero. Dejando a un lado el factor suerte de la lotería y el préstamo tradicional en el banco, una de las opciones más recomendadas es el crowdfunding. Hoy en día, hay cientos de plataformas de micromecenazgo, pero si eres creativo o artista, quizá Kickstarter sea una de las más interesantes.
Se trata de una plataforma de financiación colectiva especializada en proyectos creativos de arte, baile, juegos, diseño, moda, cine, periodismo, música, fotografía, tecnología, teatro, ilustración y gastronomía. El objetivo es que las ideas más innovadoras e imaginativas de todos estos campos se hagan realidad.
¿Cómo funciona Kickstarter?
En realidad es bastante sencillo. Como creador, solo tienes que registrarte gratis en la plataforma y contar cuál es tu proyecto. Ten en cuenta que tu propósito es convencer a patrocinadores para que financien la idea, así que cuanta más información aportes, mucho mejor. Asigna una categoría, incluye fotografías y vídeo, redacta una buena descripción e indica cuáles son los objetivos. Además, puedes ir incorporando actualizaciones conforme tengas novedades. ¡Ah! Y hazlo todo en inglés. Una de las grandes ventajas de Kickstarter es que es que funciona internacionalmente.
Cuando el proyecto se haya publicado, los patrocinadores decidirán si te dan su apoyo o no. En este caso, al contrario que en otras plataformas de crowdfunding, la financiación es “todo o nada”. Es decir, si antes de que finalice el plazo, la idea alcanza la meta, Kickstarter hará un cargo en las tarjetas de aquellos que han colaborado y en unas 2 semanas recibirás el dinero. Por el contrario, si los fondos recaudados en el período indicado no son suficientes, los patrocinadores no tendrán que abonar nada.
El quid de la cuestión es cómo lograr que te ayuden a cumplir tu sueño. En este sentido, antes de publicar el proyecto intenta dar respuesta a todas las preguntas que tú harías si fueses patrocinador: qué aporta la idea, por qué es diferente a otras, cuál es el beneficio de apoyarla (una edición limitada, una copia, etc.), cuál es el objetivo, etc.
¿Cuáles son las ventajas de esta plataforma?
Te impulsa a desarrollar tu proyecto
Consigas el dinero o no, publicar tu idea en la página te da un empujón para que por fin detalles qué quieres hacer. Además de convencer a los mecenas, esto te ayudará a ti mismo a tener las ideas más claras.
Te permite conseguir financiación sin apenas costes
Si consigues los fondos, Kickstarter se quedará con una comisión del 5% de lo recaudado y Stripe, el proveedor de procesamiento de pago que utilizan, se llevará entre un 3% y un 5% del dinero. No obstante, los costes son más bajos que en la financiación tradicional y no te sometes a ningún tipo de riesgo.
El proyecto es solo tuyo
Aunque logres la financiación, la propiedad del trabajo es solo tuya. Además, si posteriormente la idea tiene éxito y cosechas beneficios también serán únicamente para tu empresa.
Tienes difusión de alcance internacional
Kickstarter es una plataforma especializada en proyectos creativos y de ámbito internacional. Esto significa que tu proyecto será visto por un público potencialmente interesado y de todo el mundo, algo que te puede abrir muchas puertas.
Las historias de éxito
Si tu mente creativa no deja de idear, haz todo lo posible para hacer realidad lo que has imaginado. Piensa que muchos grandes proyectos que han visto la luz comenzaron igual que el tuyo. De hecho, 6 películas financiadas por Kickstarter fueron nominadas a un premio de la Academia y uno de los cortometrajes recibió un Óscar en 2013. Es solo un ejemplo del ámbito cinematográfico, pero hay muchas otras historias de éxito. Desde 2009, la colaboración de 11 millones de personas ha hecho realidad más de 108.000 proyectos. ¿Y si el tuyo estuviese entre los siguientes?