¿Cómo se comportan energéticamente las empresas españolas? Esa ha sido la pregunta a la que ha dado respuesta el “Informe Endesa de comportamiento energético de las empresas españolas 2016″ presentado en el marco del Día mundial del Ahorro de Energía el pasado 21 de octubre en el espacio Open Power Space.
El informe, que ha medido el comportamiento energético de más de 2.500 compañías nacionales del sector industrial, terciario, hostelero y agrario, se centra en el estudio y análisis de datos y de las medidas adoptadas en pro de la eficiencia energética entre los años 2014 y 2015.
Uno de los datos más destacables arrojados por el informe contesta la pregunta inicial sobre el grado de preparación de las empresas españolas para la eficiencia y el ahorro energético. Las cifras son superables. El 81% de las compañías tienen oportunidades de mejora por lo que aún queda mucho camino que recorrer para optimizar el comportamiento energético.
Esta conclusión se desprende de tres aspectos analizados y valorados en el informe con el objetivo de entender la realidad energética de las empresas españolas.
1.Contratación y potencia energética
La investigación revela que 3 de cada 5 empresas del informe pueden mejorar su contratación energética. Más de la mitad de las empresas, el 57% concretamente, se encuentran en un tramo de potencia 26 – 100 kW y realizan un consumo anual de <100.000 kWh/año.
Las organizaciones del sector industrial aquellas presentan mejores datos sobre contratación energética, siendo un 57% de ellas las que precisan optimización en este aspecto frente al 61% que registra el sector terciario. Éste último ahorraría más de 2.000 euros anuales tras la mejora de la potencia contratada ya que la amortización y el ahorro derivados de este ajuste son inmediatos.
2. Consumo fantasma y oculto
El estudio ha analizado la forma de consumo energético y ha visibilizado la existencia de consumos fantasma en las empresas del informe alcanza el 70%. Por tanto, éste es probablemente el caballo de batalla de las compañías españolas en cualquiera de los cuatro sectores abordados el estudio.
Las empresas pertenecientes al sector hostelero y residencial registran mayor consumo fantasma (75%) mientras que las del ámbito industrial mantienen unos niveles más bajos ( 65%). Se constata así el hecho de que son las empresas industriales las que tienen un mejor comportamiento energético en el contexto de unas cifras mejorables.
3. Eficiencia en iluminación y energía reactiva
En cómputos generales sólo el 19% de las organizaciones implanta medidas de mejora de eficiencia energética y el 78% de las empresas analizadas no dispone de equipos de baterías de condensadores que controlen al 100% su energía reactiva.
Si nos centramos en el análisis sectorial de la eficiencia en instalaciones y equipos son las compañías turísticas y agrarias las que registran mejores resultados, un 21 y 20% respectivamente de estas empresas dedican mayor esfuerzo en este línea de acción. En el sector hostelero es la empresa la que debe impulsar la concienciación sobre ahorro y eficiencia energética entre sus clientes.
Junto al ajuste de la optimización de la potencia contratada y el control de la energía reactiva, la instalación de iluminación LED es una de las medidas clave para mejorar el comportamiento energético. El Informe Endesa de comportamiento energético de las empresas españolas 2016 estima en un 19% el ahorro medio fruto de la puesta en marcha de todas estas estrategias.
Aplicación y obligatoriedad de la normativa
El informe también revela la necesidad de aplicación real de la normativa existente en torno a eficiencia energética. Hablamos del Real Decreto 56/2016 publicado el pasado 12 de febrero en el que se insta a las empresas a elaborar un marco normativo que desarrolle e impulse
actuaciones dirigidas a la mejora de la eficiencia energética y a realizar una auditoría para valorar la situación de la compañía cada cuatro años.
Sin embargo esta auditoría no es de obligado cumplimiento para pymes y microempresas que, sin embargo, pueden encontrar incentivos para realizar una auditoría en el marco del certificado internacional ISO 50001 de gestión energética sostenible.Esta norma puesta en marcha en 2011 pretende minimizar el consumo energético y descubrir e implementar mejoras en el rendimiento y la sostenibilidad.