¿Quieres que te cuente un cuento de pan y pimiento que nunca se acaba? La Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo parece el cuento de nunca acabar, la historia interminable. Referencias literarias aparte, lo cierto es que los avances en la tramitación llegan con cuentagotas. El pasado 11 de mayo conocíamos el acuerdo entre el PP y Ciudadanos para extender la tarifa plana a un año, tal y como anunciaba el acuerdo establecido entre los dos partidos el pasado verano y la propuesta de reforma de la ley aprobada en noviembre de 2016.
En la práctica y respecto a nuestro último artículo sobre la tramitación de la ley allá por el mes de marzo poco ha cambiado; ya entonces hacíamos especial hincapié en que pese a que a su denominación, la ley, compuesta por seis artículos, no se está tramitando por la vía urgente sino por la ordinaria. El eterno debate en el Congreso está ralentizando la puesta en marcha de una ley que se anunciaba para el primer trimestre de 2017 y que parece no llegar.
El eterno debate en la nueva ley de autónomos
Son 157 las enmiendas recogidas en la Comisión de Empleo y Seguridad Social habilitada para el debate; un debate sin falta de acuerdo que afecta a la a continúa la falta de acuerdo entre los grupos. Unas discrepancias que han echado por tierra las expectativas creadas en los más de tres millones de autónomos que vienen reivindicando cambios y mejoras en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA).
Una de esas reivindicaciones históricas es la llamada cuota progresiva, que, si bien es una propuesta por la que venía luchando Ciudadanos, bajo la fórmula de un sistema de cotización ajustado a los ingresos reales, parece que finalmente no verá la luz. Sobre la mesa de la Comisión también se han puesto sobre la mesa ayudas para la contratación de familiar y mejoras en la baja por maternidad, evitando que la madre autónoma haga frente a la cuota durante los meses que dure su baja.
Pero la única realidad es que cuando se trata de esta ley nada es seguro. Con todo lo explicado, no nos aventuramos a dar fechas específicas para la entrada en vigor de las tan esperadas reformas urgentes, como la ampliación de la tarifa plana, la deducción de gastos o los cambios en el sistema de cotización. Tal y como se vienen desarrollando los acontecimientos, hablar de plazos supondría, probablemente, dar palos de ciego.
Aprobación de Cuentas Públicas
Sí existen algunas evidencias que pueden marcar el calendario siempre anárquico de la puesta en marcha de la ley. Los Presupuestos Generales del Estado presentados a comienzos del mes de abril incluyen partidas para la ampliación de la tarifa plana de seis meses a un año y el aumento de la base mínima de cotización de autónomos en un 3%, aunque se prevé que, en la práctica y tras la aprobación de las cuentas anuales, el incremento sea de 1,5%.
Los Presupuestos Generales del Estado; otro tema todavía pendiente de luz verde por falta de consenso político, aunque todo apunta a que será en junio cuando se aprueben finalmente.
Por lamentable que resulte, este artículo tiene una conclusión clara: nada nuevo bajo el sol. Más de seis meses marcados por la creación de una Comisión de Empleo y Seguridad Social, el debate parlamentario, la presentación de enmiendas en el Congreso, el paso de la propuesta por el Senado (aún pendiente) y en definitiva una serie de idas y venidas que en nada beneficia al autónomo.