A poco más de dos meses para terminar el 2018 aún hay abiertos varios frentes que afectan directamente a la actividad del autónomo. La reforma de medidas urgentes del trabajo autónomo, todavía en tramitación en el Senado, y los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año que, a día de hoy, no cuentan con el apoyo suficiente para salir adelante; además, los últimos acontecimientos están ralentizando el acuerdo presupuestario. ¿Comenzará 2018 con una nueva congelación de las bases de cotización y la cuota de autónomos como ya ocurrió a comienzos de 2017?
No podemos dar una respuesta segura a la pregunta pero la marcha de los acontecimientos y el retraso en los tiempos invitan a pensar que comenzaremos 2018 sin subidas en las cotizaciones de los autónomos. Veamos por qué.
Es importante recordar que las Cuentas Públicas recogen y establecen cada año las modificaciones en las bases de cotización de los autónomos, con excepción de los autónomos societarios que están incluidos en el grupo de cotización 1 del Régimen General. La nueva ley vinculará las variaciones en las bases mínimas de cotización del autónomo societario a los PGE, de tal forma que dejen de estar sujetos a la evolución de Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
El Consejo de Ministros debía tener aprobado el proyecto de ley de las Cuentas Públicas de 2018 antes del 1 de octubre para remitirlas al Congreso pero los últimos acontecimientos han retrasado el calendario de tal manera que si a 1 de enero no hay nada aprobado al respecto se prorrogan las cuentas vigentes de forma automática. Los autónomos se verían entonces en la misma situación que a comienzos de este año cuando el Gobierno optó por congelar la cuota de autónomos y base mínima de cotización ante la difícil coyuntura presupuestaria para luego aplicar la subida con carácter retroactivo.
Partida presupuestaria para la nueva ley de autónomos
La Reforma de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, que incluye una batería de 20 novedades, también quedaría en el aire. El coste de la nueva ley asciende a 1.000 millones de euros pero si no cuenta con el suficiente respaldo presupuestario algunas de las medidas contempladas tardarían en entrar en vigor.
No parece que pueda ser el caso de la medida estrella de la reforma: la ampliación de la tarifa plana de seis meses a un año para nuevos autónomos cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de enero de 2018 ya cuenta con una partida propia en los PGE de este año que asciende a 480 millones de euros. La pregunta es ¿podrá cubrir esta cifra la demanda de nuevos autónomos en 2018?
Entendemos que las Cuentas Públicas para el próximo año darán continuidad a esta bonificación que incentiva el autoempleo pero desconocemos aún el futuro del resto de medidas que se esperan con la reforma.