Los datos hablan claro y alto, 9 de cada 10 startups y pymes no llegan a los cinco años de vida. Como empresario y emprendedor el reto está en ser ese diez por ciento. Para ello tendrás que marcar la diferencia, destacar frente a la competencia e mpulsar tu visión del negocio a medio o largo plazo. Y no es sencillo.
El panorama cambia a una velocidad vertiginosa y enfrentarnos solos a los nuevos retos de nuestro negocio no siempre es posible. Si estás emprendiendo o tienes tu propia empresa, una excelente opción para progresar es ayudarte del mentoring o el coaching.
Es posible que ya hayas escuchado hablar de estas profesiones que en muy pocos años se han afianzado y están cada vez más demandadas.
Son figuras claves a la hora del crecimiento y mejora de tu negocio. La figura del mentor está en auge en los negocios digitales. Multiplica exponencialmente las garantías de éxito. ¿Sabías que Steve Jobs fue el mentor de Mark Zuckerberg?
El coach o entrenador es una figura muy asociada al mundo del deporte y cada vez más al mundo empresarial, especialmente entre los altos directivos.
A la vista está que ambas profesiones, el coach y el mentor son claves a la hora del crecimiento y mejora de tus actividades. Pero, ¿sabes bien qué son y cuales son las diferencias entre mentoring y coaching?
¿Qué es el mentoring y el coaching?
Mentor de negocios
La palabra mentor viene de guía y esa es precisamente su función: Ayudarte a impulsar o mejorar tu proyecto o negocio evitando los errores de principiante y poniendo toda su experiencia al servicio de tu marca.
Tendemos mucho a aprender con el ya conocido sistema de prueba y error. Y eso no siempre es necesario. Un mentor te ahorra tiempo, dinero y riesgo, acompañándote en un proceso que para ti es nuevo y para él no.
Te ayuda a afrontar los problemas, a mejorar los procesos y te amplía las posibilidades de tu negocio gracias a su networking y conocimiento del mercado actual.
Lo primero que tiene que tener un buen mentor es una amplia experiencia previa y la capacidad de transmitirla de forma efectiva e instructiva. Además, adopta una visión global para conseguir un equilibrio en el plano laboral y personal, basándose en técnicas de motivación y desarrollo de habilidades personales y fomentando una visión saludable del negocio.
Coach
La palabra coach viene de instructor, entrenador o de carruaje. Su cometido es ayudarte, “tirar de ti” para alcanzar un objetivo concreto que previamente has pactado con él. Este objetivo suele estar relacionado con habilidades personales.
Es decir, no hablamos de un objetivo como facturar 10.000€ al mes, sino más bien de cómo mejorar tus capacidades de liderazgo o tus dotes de comunicación.
El coach te motiva y a través de un aprendizaje muy personal, te ayuda a alcanzar tus objetivos y sacar lo mejor de ti.
¿Cuáles son las diferencias entre mentoring y coaching?
Hay cuatro diferencias fundamentales que permiten distinguir el coaching del mentoring.
1. Objetivos: El coaching persigue metas muy concretas, que previamente se han establecido. Por ejemplo, quieres ser un buen orador y contratas a un coach para que te ayude a mejorar esa habilidad.
Por el contrario, el mentor va más allá, el trabajo no se basa en objetivos tan concretos sino en una perspectiva más global y a medio o largo plazo. Si estás estancado en tu negocio, o estás a punto de lanzarlo es un momento idóneo para contactar con un mentor para que te acompañe en el proceso de mejora e impulse el avance.
2. Tiempo de trabajo: teniendo en cuenta la primera diferencia, no te extrañará que el tiempo de trabajo o acompañamiento de un coach con su coachee sea inferior al del mentor con su mentorizado. En primer lugar, porque un mentor necesita establecer una relación, que si no de amistad, si tiene que ser de confianza.
Y en segundo lugar, porque el mentoring no es una clase teórica, sino que el aprendizaje se adquiere en situaciones reales. El traspaso de conocimientos y experiencia se va haciendo a medida que el proyecto avanza.
3. Tipo de relación entre el profesional y el cliente. El coach no debería opinar, sino hacerte reflexionar para que tú mismo vayas avanzando y motivarte para que actúes. Ten en cuenta que es un aprendizaje personal que tendrás que llevar a la práctica.
El mentor te dará su opinión enseñándote herramientas de actuación para futuras ocasiones. No te va a dar el trabajo hecho, hay un espacio de reflexión y de escucha, pero parte de su cometido es opinar y guiarte en base a su experiencia previa y ahorrarte así un largo proceso de pruebas y errores.
4. ¿Cómo encontrar un buen profesional? Al mentor le avala su recorrido, sus contactos y su capacidad de comunicación. Mira su experiencia, en qué sector se ha movido más, qué enfoque y valores tiene etc. No olvides que debe de estar muy al día de lo que ocurre en el mercado.
Por ejemplo, nuestro socio fundador y autor de este artículo, Javier Santos Pascualena, CEO de Mentoring Negocios, especializado en ayudar a profesionales freelance y pymes a crear y/o consolidar negocios online escalables que les permitan vivir la vida que realmente quieren:
Para encontrar un coach te aconsejamos que busques coaches especializados en aquella habilidad o materia concreta que quieras desarrollar: oratoria, ventas, liderazgo, etc.
En resumen, el mentoring parte de un proyecto empresarial, ya sea en fase de germinación, de despegue o ya en funcionamiento, y desde una perspectiva más global el objetivo es la mejora, el aprendizaje y el éxito.
En cambio el coaching te ayuda desarrollar cualidades propias, a trabajar contigo mismo desde dentro, en un proceso personal e intransferible en base a un objetivo concreto o una habilidad que necesites mejorar. La diferencia de ambas figuras reside en el punto de partida (negocio/individuo) y en el alcance del objetivo (global/concreto).
¿Coaching o Mentoring? ¿Cuál es para ti?
Si sientes a nivel individual que te falta algo para alcanzar tus metas, para progresar, para estar más motivado o saber como afrontar los problemas, tal vez necesites un coach.
Por el contrario, si necesitas ayuda con tu proyecto y quieres la opinión de un profesional, estás atascado, te sientes inseguro, no sabes por dónde tirar o tu empresa no funciona como esperabas, es el momento de acudir a un mentor. Te ofrecerá una visión más amplia de la situación y su experiencia te dará el empujón que tu empresa necesita para arrancar o consolidarse.
¿No te gustaría aumentar las posibilidades de éxito de tu proyecto? Buscar la ayuda de expertos, de personas que ya han pasado por lo mismo que tú, es una muy buena decisión que deberías tomar, sobre todo cuando empiezas de cero con todas las inseguridades y preocupaciones que esto conlleva.
El camino del emprendedor o emprendedora no siempre es fácil, y por ello, si tienes la posibilidad, facilita tu camino lo máximo posible con la ayuda de estos profesionales.
El trabajo, el esfuerzo y la constancia son ingredientes necesarios para llevar a cabo con éxito cualquier proyecto. Un buen profesional a tu lado conseguirá potenciar tu trabajo y que obtengas los mejores resultados.
Y tú ¿estás pensando en contactar con un profesional? ¿Sabes ya el perfil que necesitas para hacer despegar tu negocio?
Autor: Javier Santos Pascualena, socio fundador de Infoautónomos y mentor de emprendedores y pymes en Mentoring Negocios