Después de discrepancias sonadas entre las dos grandes asociaciones de autónomos de este país, UPTA y ATA, respecto a la fórmula para mejorar la cotización del autónomo, el milagro se ha obrado y ahora presentan al Gobierno una propuesta conjunta para implantar un sistema de cotización por ingresos escalonado en hasta cinco tramos y que podría incluirse en los Presupuestos Generales de 2019.
Lo que plantean los representantes del colectivo es un sistema que beneficie de manera particular a las cotizaciones de los autónomos con menos ingresos, ya que actualmente el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social no tiene en cuenta este factor.
Cotización por ingresos para ajustar el sistema y evitar la economía sumergida
El primero de los tramos está especialmente dirigido a estos trabajadores autónomos. Aquellos que puedan justificar ante Hacienda ingresos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pagarán a la Seguridad Social una cuota de autónomos reducida de 50 euros durante dos años, prorrogable dos años más en caso de que persista la situación económica. Esta iniciativa está encaminada a facilitar el desarrollo de la actividad de estos autónomos y reducir el número de trabajadores por cuenta propia que comienzan a facturar por su actividad habitual pero evitan darse de alta en la Seguridad Social.
El segundo tramo del posible sistema tendría en cuenta las cotizaciones de los autónomos cuyos ingresos estén por encima del SMI con un límite de hasta 30.000 euros anuales. En este caso y aunque los autónomos se decantaran por cotizar por la base mínima, no tendrían que realizar ajustes al final del año fiscal.
No ocurriría lo mismo en el caso de los tres últimos tramos consensuados que son especialmente novedosos y sí plantean reajustes.
Los autónomos que ingresen anualmente entre 30.000 y 40.000 euros continuarían eligiendo base de cotización pero habría un mínimo anual de 14.000 euros que es el equivalente a la base del Grupo 1 del Régimen General. Este mínimo de cotización obligaría al trabajador a regularizar su situación a final de año, haciendo frente a la diferencia entre su base escogida y esa cifra de 14.000 euros.
Esa cuantía mínima anual se incrementaría a 18.000 euros para aquellos autónomos cuyos ingresos se sitúen entre 40.000 y 60.000 euros.
Tendrán que acogerse al último de los tramos, que sitúa la cotización mínima anual en 24.000 euros, los autónomos que ingresen más de 60.000 euros.
Y todo ello con la colaboración de Hacienda que será la encargada de controlar los ingresos totales del autónomo para evitar fraude.
Para materializar esta propuesta UPTA y ATA plantean la creación de una Comisión de expertos en Seguridad Social que realice su actuación de forma simultánea a la labor de la Subcomisión de empleo que estudia la reforma del RETA y aún está por llegar.
La reforma del RETA aborda, conforme a lo dictado por la última ley de autónomos, aspectos como la cotización a tiempo parcial o la revisión del concepto de habitualidad.
Junto a la cotización por ingresos otras cuestiones pendientes
Sobre la mesa de las conversaciones entre Gobierno y los representantes del colectivo de autónomos también hay otras reivindicaciones que tienen como objetivo la protección social del trabajador autónomo:
- Bonificación del 100% de la cuota de autónomos para quienes se encuentren de baja por Incapacidad Temporal.
- Control de la situación del autónomo dependiente (TRADE) y el falso autónomo.
- Establecimiento de incentivos fiscales para los autónomos que incrementen su base de cotización y opten a mayores coberturas sociales.
Desconocemos cómo quedará la cotización por ingresos reales pero en Infoautónomos te informaremos de todos los avances al respecto.