Si lo prefieres puedes escuchar este artículo sobre 5 consejos para evitar deudas del autónomo aquí:
Sumergidos de lleno en los meses de verano somos conscientes de que, a no ser que te dediques a la venta de helados o flotadores en forma de unicornio o flamenco, tus ventas habrán disminuido.
Por eso, en el periodo estival es sumamente importante que consigas no incurrir en deudas que dificulten el mantenimiento o la supervivencia futura de tu actividad económica.
Aquí va una serie de consejos para evitar las deudas que pudieran aparecer y que vuelvas después del verano con los “deberes hechos”.
1. Lleva una buena gestión de tu contabilidad.
Se trata del primer paso y, aparte de ser obligatorio, tener tu contabilidad al día va a ayudarte a conocer los pormenores de tu negocio y la salud de la que goza.
Llevar un registro de tus gastos y de tus ingresos te muestra, además, tus fortalezas y tus amenazas, porque podrás observar fácilmente en qué estás fallando y puedes mejorar. O qué parte de tu negocio está yendo mejor y te conviene invertir más esfuerzo y recursos para obtener más rentabilidad.
Sabemos que la contabilidad lleva tiempo y que no siempre se está preparado para hacerle frente, pero los meses veraniegos pueden convertirse en un buen momento para ponerte al día.
Recuerda, que, en todo caso, cuentas con los especialistas de Infoautónomos para llevar a cabo esta gestión por ti. Contar con un experto puede ser la mejor baza para evitar las deudas del autónomo.
2. Conoce a fondo tu modelo de negocio.
Cuando se comienza una actividad la incertidumbre es la tónica general. Que “el movimiento se demuestra andando” es algo con lo que debes convivir en un negocio hasta que éste se estabiliza y coge ritmo.
Pero una vez que tu camino ya está marcado, estás más que capacitado para saber qué gastos son necesarios y cuáles te sobran para que tu actividad marche de forma adecuada y evitar las deudas.
La menor actividad del verano puede ser una buena aliada a la hora de sentarte con un papel y un boli y poner encima de la mesa (con la mayor sinceridad) cómo está tu negocio. Lo bueno y lo malo.
Las conclusiones de ese análisis deben llevarte a planificar la inversión de tiempo, dinero y esfuerzo en aquello que esté marchando bien, que te esté dando beneficios. Y, del mismo modo, debe abrirte los ojos para no gastar más energía y capital en lo que esté impidiendo que tu negocio crezca sin ofrecerte rentabilidad o te empuje a contraer deudas superfluas.
3. Evita los gastos innecesarios.
Unido al primero y al segundo de los puntos, es decir, llevando una buena contabilidad y conociendo a fondo tu modelo de negocio, podrás evitar los gastos innecesarios.
En un ejemplo muy simple, si eres frutero y el análisis de tu negocio te ha demostrado que la tendencia es que tus ventas se reduzcan en julio y agosto un 20%, avisa a tu proveedor y no compres una materia prima que se echará a perder. Serán pérdidas seguras y dejarás de invertir, o ahorrar, de manera eficiente.
O si, por ejemplo, del análisis determinas que el packaging (o embalaje) que pones al producto que vendes lo encarece sin aportar a la experiencia de usuario, replantéate si su gasto es necesario o sustituible por otro que te haga minimizar el coste final y te haga ser más competitivo.
4. Intenta ahorrar.
Hay cosas dentro de un negocio que no se pueden controlar. Desde una catástrofe, a la rotura de una maquinaria, o el impago de los clientes. Por eso es tan interesante buscar, de donde sea, la capacidad de ahorro. Y conste que sé que los autónomos no lo tenéis nada fácil.
La ventaja es que si eres capaz de crear un “colchón” cuando lleguen los imprevistos podrás hacerles frente sin necesidad de recurrir a préstamos que te obligarán además a asumir unos intereses y, por tanto, aumentar una deuda que podría ser eliminada con lo ahorrado.
5. Si ya tienes deudas…
Si ya te ves con el “agua al cuello” y tienes que hacer frente a las temidas deudas… Lo primero es analizar la situación. Respira, y anota cada una de ellas y la cuantía de las mismas.
Una vez que las tengas claras, ordénalas de menor a mayor. Afronta la situación pagando las más “fáciles” (las de menor cuantía) primero porque eso te hará sentir aliviado y te dará ánimo para seguir trabajando por cancelar el resto.
Si ya tienes deudas contraídas lo mejor es que vuelvas a repasar los puntos 2 y 3 para ver si puedes reestructurar tu modelo de negocio, eliminando puntos de fuga de capital, y encontrar los gastos innecesarios de los que puedes prescindir (al menos durante el periodo en el que saldas tus deudas).
Después de leer este artículo debes ver en el verano una oportunidad única de ponerte al día con tu negocio. Aprovechar los tiempos de menor actividad para echar cuentas y hacer autocrítica. De este tiempo de reflexión y análisis saldrás reforzado con ventajas que te acompañen en el futuro y te sentirás fortalecido cuando llegue “la vuelta al colegio”.
Y si hay cosas que no sabes hacer o prefieres dejar que un profesional lo haga por ti, el equipo de Infoautónomos llevará la gestión de tu negocio para que todo este camino sea mucho más sencillo.