La externalización de servicios es una estrategia común entre autónomos y pymes cuando se trata de agilizar procesos, contar con profesionales expertos y ahorrar costes de esfuerzo y tiempo. A la hora de contratar los servicios de un autónomo por parte de otro trabajador autónomo hay que recurrir al contrato mercantil. Conozcamos algunas claves sobre el mismo.
Aspectos básicos sobre el contrato mercantil
- ¿Qué es?:
- El mercantil es un tipo de contrato que define la relación comercial entre dos personas físicas o jurídicas, autónomo o empresa, que acceden de mutuo acuerdo a la comercialización de unos servicios por un tiempo determinado a cambio de un precio o comisión.
- ¿Cuáles son sus características?: En el contrato mercantil la persona con la que realizas el contrato está dada de alta como autónomo en Hacienda y Seguridad Social, desarrolla su labor profesional de forma independiente con sus propios medios y recursos pero está obligado a rendir cuentas al autónomo o a la empresa empleadora sobre la evolución del proyecto.
- Como trabajador autónomo también ha de gestionar los impuestos derivados de la actividad económica. ¿Necesitas ayuda con ello? En la asesoría fiscal online de Infoautónomos te damos el servicio.
- ¿Qué información recoge?: Amén de la información sobre la partes que lo firman ha de contener la información sobre el fin comercial, la duración, la retribución, las obligaciones de contratado y contratante así como las cláusulas que se estipulen.
- ¿Qué ventajas conlleva?: Flexibilidad, independencia y posibilidad de aumentar la cartera de clientes son solo algunas de las bondades que ofrece el contrato mercantil para el autónomo contratado. Si nos ponemos del lado de la empresa que contrata, la rentabilidad es su principal atractivo ya que puede contar con conocimiento experto y cubrir las tareas a las que no llega ahorrando costes en seguros sociales.
El falso autónomo: contrato laboral en teoría, contrato mercantil en la práctica
Algunas empresas cometen fraude laboral cuando en aras de ahorrarse precisamente lo seguros sociales de lo que hablábamos, obligan al trabajador contratado a darse de alta como autónomo, cuando en realidad tiene las mismas obligaciones de un trabajador asalariado pero sin acceso a sus mismos derechos. Disfrazan lo que verdaderamente es un contrato laboral bajo la fórmula del contrato mercantil incurriendo en la figura del falso autónomo .
En esta tabla se explican sus principales diferencias.
Contratar un falso autónomo sale caro
La Inspección de Trabajo castiga severamente a las empresas que contratan falsos autónomos con sanciones que en función del grado de infracción, mínimo, medio o máximo, varían entre 3.126 a 10.000 euros.