¿Cómo conseguir incrementar las ventas?, ¿cómo rentabilizar al máximo el desembolso que se ha realizado en una campaña de marketing?, ¿cuál es la clave para alcanzar mejores resultados cuando enviamos emails a clientes o posibles clientes? Son preguntas frecuentes y repetitivas en cualquier negocio, pero para nada carentes de sentido. Es necesario planificar de forma minuciosa las acciones de marketing que realizamos, analizarlas y medir los resultados que se obtienen para ver si estamos sacando el máximo provecho a nuestros recursos. Y, en caso de que esto no sea así, implementar los cambios necesarios para conseguir los objetivos definidos.
Una de las actuaciones más comunes, por su, en principio, simplicidad para ponerla en práctica es el envío de emails a nuestra lista de contactos, o a futuros nuevos clientes. Con la entrada en vigor del nuevo Reglamento General de Protección de Datos, debemos además asegurarnos de que cumplimos la normativa porque de lo contrario nos exponemos a sanciones importantes que pongan en peligro la continuidad del negocio. Si nuestros clientes son otras empresas, podemos recurrir a los listados de marketing que ofrecen compañías especializadas y obtener así una lista actualizada, fiable y que se ajuste a nuestras necesidades (tamaño de las empresas, sector de actividad, años de actividad, facturación en el último ejercicio…).
A la hora de optimizar el tiempo dedicado a una tarea, saber valorar cuando debemos acometerla nosotros mismos o es más beneficioso delegar en especialistas que nos ofrecerán mejores resultados es muy relevante. Marcas como eInforma, nos facilitan tener nuestros contactos empresariales al día e incorporar nuevas referencias de otras compañías que sean de nuestro interés para tener una base de datos los más efectiva posible.
La lista de envíos contiene datos usados en marketing para obtener unos buenos resultados
No podemos esperar que nuestra campaña de e-mail marketing obtenga unos buenos resultados si partimos de una lista de contactos que no lo es. Este listado de marketing se debe ajustar a las características de nuestro negocio y estar actualizado, con todas las direcciones de correo revisadas y que funcionen correctamente.
Pero de nada servirá llegar a unos potenciales clientes acertados si el contenido (mensaje) y el continente (formato) no se cuidan y se adecuan a los objetivos perseguidos. Debemos procurar transmitir un mensaje claro y directo, y adaptarlo lo más posible a nuestros destinatarios, aunque esto suponga crear un email distinto para diferentes grupos de contactos. Es mejor segmentar nuestra base de datos que enviar un correo genérico. Si el mensaje intenta abarcar a todos al final puede no despertar el interés real de ninguno y terminar en la papelera. Conocer a nuestros clientes nos permitirá definir lo que realmente les interesa, concretar lo que ofrecerles para captar su atención. Y no podemos olvidar que le resulte fácil realizar aquello que queremos que haga, para tener éxito en nuestra comunicación.
Teniendo todo esto en cuenta, Julie Saldarriaga, Senior Content Marketing Manager de Dun & Bradstreet, nos proporciona en un reciente artículo algunos consejos de lo que nuestros emails deben incluir para ser eficaces:
- Un banner de alta resolución.
- Un mensaje en el banner relevante y claro.
- Un modelo como formato profesional y pulcro que llame a la lectura.
- Un tipo de letra acorde con lo anterior.
- Un texto que sea atractivo, informativo y conciso.
- Un link o un botón (uno o dos máximo) que dirija al lector a la acción que se quiere que realice.
Quizás no encontremos el formato y el contenido que funcione a la primera, por eso es importante aprender de los errores y estar siempre al tanto de las nuevas tendencias, para mantener el interés de nuestros clientes y conseguir nuevos contactos con los que ampliar las ventas de nuestro negocio.