El comercio online en España crece a pasos agigantados año tras año y en esta tendencia alcista, las compras online, son una realidad del día a día. Y aunque el consumidor se ha lanzado a superar las fronteras físicas aún hay camino que avanzar en materia de pagos digitales. Un camino que será obligatorio recorrer a partir del próximo 14 de septiembre con la Directiva Europea PSD2 (Payment Services Directive 2).
La seguridad y confianza son precisamente los objetivos que persigue la Directiva Europea PSD2 de servicios de pagos digitales aprobada por la Unión Europea cuya implementación fue aprobada a finales de noviembre de 2018 y que será plenamente exigible en septiembre.
Esta Directiva tiene su precedentes en la primera Directiva europea en medios de pago (PSD) en vigor en España desde 2009, mediante la que se creó un mercado único de pagos en la Unión Europea. Esta segunda parte viene corregir las cuestiones mejorables que se manifestaron con la primera Directiva.
¿En qué se traduce la PSD2?
- Armoniza las condiciones en las que los proveedores de servicios de pago (TTPs) operan: Esto se traduce en que los bancos estarán obligados a dar acceso a las cuentas de sus clientes a terceras empresas (proveedoras de información de cuentas y de pago) en lo que se llama Open Banking, a petición de los usuarios o clientes, que sin embargo no tienen obligación de compartir con terceros sus datos bancarios.
- “Inmediatiza” el pago online por parte del consumidor: Este objetivo es consecuencia del punto anterior. Si el cliente ha autorizado la cesión de sus datos bancarios a un tercero, el cobro del producto o servicio será inmediato sin necesidad incluso de tarjetas de crédito, a modo de transferencia bancaria, aunque sí atendiendo a un proceso de autenticación reforzada.
- Nuevas fórmulas de obtener beneficio: La PSD2 da lugar a que estos terceros, Proveedores de Servicio de Información de Cuenta (AISP) y Proveedores de Servicios de Iniciación de Pagos (PISP), puedan mejorar la relación con el consumidor y cubrir sus necesidades.
Cómo afecta la PSD2 a los comercios online
La Directiva Europea afecta principalmente al sector financiero, a los proveedores de pagos electrónicos, a marketplaces, y esto puede que te interese más aún, a los comercios electrónicos. Los ecommerce experimentarán el impacto de la PSD2 en dos sentidos:
Autenticación reforzada del cliente en los pagos digitales
Que el banco pueda facilitar a un tercero los datos financieros del consumidor puede ser motivo de desconfianza. ¿Dónde queda la Protección de Datos? Que no cunda el pánico, la PSD2 refuerza la seguridad de los datos personales en el proceso de pago mediante un sistema de autenticación reforzada (SCA) que pretende evitar operaciones fraudulentas. Este SCA exige al usuario disponer de al menos dos de los siguientes tres elementos de autenticación:
- Algo que posee el usuario, como puede ser el caso de su propio dispositivo móvil.
- Algo que conoce el usuario como una clave o código.
- Un elemento inmanente al propio usuario como, por ejemplo, su huella digital.
Nuevas formas de pago
Como hemos adelantado, las tarjeta de crédito no será la única forma de pago en tu comercio online. Van a aparecer nuevos operadores digitales en el ámbito de las fintech y la transferencia va a adquirir protagonismo a partir del próximo septiembre junto a otras formas de pago; esta diversidad puede influir de forma positiva en la conversión del cliente. Para ello, deberás plantearte la incorporación de pasarelas de pago globales.