Si trabajas por cuenta propia y te quedan unos años para jubilarte es el momento de pensar con qué mecanismos cuentas para vivir tu jubilación sin estrecheces. ¿Plan de pensiones o aumento de la base de cotización? En estas líneas lo analizamos.
La pregunta que titula este artículo es una constante entre los autónomos, cuya pensión media, según los datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) alcanza los 762 euros mensuales, lo que supone 500 euros menos aproximadamente respecto a la pensión derivada del Régimen General.
Esta notable diferencia se debe en buena medida a que la base de cotización influye directamente en el cálculo de la prestación de jubilación. En dicho cálculo, la base reguladora será el coeficiente que resulte de dividir por 308 las bases cotización que hayas tenido en los últimos 264 meses (22 años).
Por tanto, cuanto más reducida sea la base de cotización del autónomo, más estrecha será su pensión de jubilación. A todo ello se suma que el 77% de los autónomos cotiza por la base mínima, tal y como demuestra el III Estudio Nacional del Autónomo (ENA) publicado por Infoautónomos.
De todo ello se desprende que el autónomo, llegada la edad de 47 años y el momento de ser previsor ante la jubilación, opta generalmente por seguir cotizando por la base mínima antes de elevar su base de cotización a la Seguridad Social.
¿Qué supone cotizar por la base máxima a partir de los 47 años?
Pongámonos en situación e imaginemos que después de muchos años cotizando por la base mínima has decidido cotizar por la base máxima al cumplir los 47 para acercarte a la pensión media que le queda a un trabajador asalariado, 1.285 euros. ¿En qué se traduce este cambio? , ¿qué supone para tu bolsillo?, ¿qué pensión te quedaría?
Hay que apuntar que a partir de los 47 años la bases de cotización se limitan, especialmente la base máxima, que para trabajadores que a 1 de enero de 2019 tuvieran los 47 años y cotizaran por una base inferior a 2.052 euros, se sitúa 2.077,80 euros. Pongamos que estás en este caso.
¿Cuánto tienes que rascarte el bolsillo para pasar de la base mínima de 944,40 euros a 2.077,80 euros? Tu cuota mensual al Régimen de Autónomos (RETA) pasaría de los 283,32 euros a los 623,34 euros, 340 euros más de inversión (al menos en 2019 y algo más en 2020 tras la subida del tipo de cotización) para alcanzar una pensión más boyante pero lejos de los 2.659 euros de pensión máxima fijada en 2019. Cotizar toda tu vida como autónomo por la base mínima exceptuando los últimos 20 años no te asegura esta cuantía. Además, los requisitos de acceso a la pensión máxima se van endureciendo con los años. Actualmente es indispensable contar con 36 años cotizados y un periodo de cómputo de 22 años.
Todas estas cifras aumentarán con el inicio de 2020 tal y como te contamos en este artículo sobre el acceso a la jubilación en 2020.
Se mire por donde se mire se trata de un sobresfuerzo.
¿Qué hay de los complementos como los planes de pensiones?
Algunos autónomos se decantan por invertir en estos productos en la medida de sus posibilidades, incentivados también por las ventajas fiscales que ello conlleva. Las aportaciones a un plan de pensiones durante el ejercicio declarado se reducirán de tu base imponible del IRPF hasta 8.000 euros. Al menos por el momento, ya que estas deducciones podrían ser revisadas de salir adelante el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos.
Eso sí, llegado el momento del rescate del plan de pensiones Hacienda te puede dar lo que vulgarmente se conoce como un “sablazo”. Hay que apuntar que, hoy por hoy, el capital rescatado de un plan de pensiones tiene la consideración de rendimiento del trabajo y como tal, aumenta la base imponible del IRPF incrementando el coste de la factura fiscal. Para entendernos, a más ingresos derivados de la suma de los rendimientos del capital rescatado, más impuestos hay que pagar.
¿Plan de pensiones o aumento de la base de cotización?, ¿por qué decidir?
También puedes plantearte la posibilidad de compaginar ambas opciones en la medida de tus posibilidades (probablemente esta última sea la frase más extendida). Para ello consulta las condiciones que te ofrecen las aseguradoras al tiempo que te informas con tu asesoría sobre la conveniencia del cambio de base de cotización, los límites y la forma de tramitación.
Además, la Seguridad Social también pone a tu disposición una herramienta de autocálculo de la pensión que te puede resultar de utilidad para abordar tu jubilación.