Teletrabajo. A unos les agobia, a otros les encanta.
Da igual a qué bando pertenezcas, la crisis sanitaria del COVID-19 ha demostrado al mundo que el futuro laboral pasa por trabajar desde casa en aquellos empleos que lo permitan.
Es una oportunidad. Aquí tienes siete consejos para llevar tu productividad al siguiente nivel.
Asume la nueva realidad
El componente social de trabajar en la oficina suele atraer a la mayoría de personas, sobre todo a las más extrovertidas: los descansos en la cafetería, las charlas con los compañeros, el sentimiento de estar respaldado por un equipo…
Trabajando desde casa puede aparecer el sentimiento contrario. Una sensación de navegar en mar abierto sin más respaldo que tu propia compañía.
Acepta que trabajarás desde casa. No te resistas a la nueva realidad. Si la niegas o adoptas una actitud reactiva los demás consejos carecen de sentido.
Cuida tu zona de trabajo
El desorden genera estrés.
En la zona de trabajo debes respetar tres reglas:
- Reserva un espacio fijo de la casa.
- Mantén el orden y la limpieza de tu “oficina”.
- No uses la zona de trabajo fuera de horario.
Prepara una habitación para teletrabajar. Debe encantarte lo que ves: desde la silla o la mesa hasta los pequeños detalles (una planta, una vela, el teclado…). A ser posible, resérvala exclusivamente para trabajar.
Elige un espacio fresco, exterior y luminoso.
Diferencia la zona de trabajo. Evita instalarte en el salón o en tu habitación. Debes diferenciar las horas de trabajo del tiempo de ocio y descanso.
Márcate horarios (y cúmplelos)
Regla de oro: fija y respeta los horarios.
¿Por qué? Si trabajas de forma anárquica puedes caer en los dos extremos de la balanza:
- Trabajar hasta la extenuación.
- Caer en la pereza.
Establece una rutina realista. Ajústala con el paso de las semanas si es necesario. No te flageles si en algún momento no eres capaz de cumplirla o si crees que rindes menos que de forma presencial.
Trabaja en bloques
Este consejo va a disparar tu productividad.
¿Conoces la técnica Pomodoro? Consiste en trabajar durante una pequeña franja (25 o 30 minutos, por lo general) sin descanso ni distracciones.
Mientras trabajas no existe nada más. Olvídate de Facebook, Instagram o WhatsApp. Establece un pequeño objetivo y céntrate únicamente en él. Descansa 5 minutos al terminar.
Repite 3 o 4 veces. Después, realiza un descanso mayor (de 15 a 30 minutos).
Prémiate y socializa
Cumpliendo los consejos anteriores serás más productivo, pero hay dos detalles que debes cuidar.
El primero es premiarte. ¿Lograste los objetivos del día? Date un pequeño capricho, puede ser algo material o terminar antes la jornada antes de tiempo. Del mismo modo, evita los castigos por no alcanzar las metas. Necesitas tiempo para adaptarte a trabajar desde casa.
Otro punto clave es socializar al finalizar la jornada. Amigos, familia, deporte, aficiones en grupo… olvida el teletrabajo durante unas horas. Recarga las pilas.
Aprende a delegar
¿Tienes un equipo de trabajo a tu cargo?
Esto puede generar ansiedad: ¿estarán trabajando o viendo el último capítulo de la serie de moda?
Confía. Exige que cumplan sus objetivos, pero dales libertad para que lleguen a ellos como consideren más oportuno. Esa es la esencia de trabajar desde casa. Fórmate para mejorar tus hábitos como emprendedor.
Evalúa los riesgos de trabajar desde casa
El COVID-19 ha cambiado las reglas. A raíz de la crisis sanitaria, el Gobierno de España ha establecido la autoevaluación voluntaria de riesgos en el teletrabajo con el objetivo de minimizar las lesiones y los accidentes.
¿Tienes espacio suficiente para mover las piernas? ¿La silla es regulable en altura? ¿Desconectas los equipos cuando dejas de teletrabajar?
Como ves, son consejos sencillos, pero cumpliéndolos serás más productivo y evitarás riesgos innecesarios.