Al iniciar o expandir un negocio, es más que probable que necesites buscar inversión financiera externa. Muchas veces el camino para obtenerla se vuelve un quebradero de cabeza.
Para conseguir que inversores pongan dinero en tu proyecto, este tiene que ser interesante en cuanto a la rentabilidad, eso se da por descontado. Pero aun así, más allá de la calidad hay muchos otros factores que pueden marcar la diferencia. Teniéndolos en cuenta aumentarás las probabilidades de conseguir esa inversión que tanto necesitas.
Presentar un plan de negocio, la clave para solicitar inversión financiera
Tener un plan de negocio es esencial en el momento de presentar un proyecto que busca financiación. Con ello, tu idea toma forma y se convierte en algo concreto. Ten en cuenta estos aspectos a la hora de convencer a cualquier inversor de la viabilidad de tu propuesta con tu plan de negocio.
La esencia del proyecto
Hay tres cosas que deben estar claras en tu plan de negocio: qué ofreces, a quién lo ofreces y cómo lo haces. Partiendo de esto, el o los inversores sabrán desde el inicio cuál es tu propuesta de valor y cómo te diferencias de la competencia.
Las formas también importan
Siempre que puedas, apóyate en esquemas, imágenes y elementos visuales para presentar los datos y el contenido. Muchas palabras y números pueden abrumar, pero mostrarlos de forma gráfica es más agradable y permite visualizar mejor las ideas. Echa un vistazo a esta formación de Infoautónomos para hacer presentaciones efectivas e impactantes.
Considera los posibles escenarios
Entre la planificación inicial y lo que finalmente se hace suele haber diferencias. Intenta prever las variaciones que pueden surgir y simula la manera de proceder en cada caso. Tener varias hojas de ruta ante posibles escenarios no garantiza que vayas a estar preparado frente a todo, pero sí le dice a tu potencial inversor que has considerado las variables.
Cuentas claras desde el inicio
Si obtener inversión financiera es el objetivo final, las finanzas tienen estar bien expuestas. Debes saber cuánto dinero necesitas, explicar lo que harás con él y demostrar cómo y en cuanto tiempo lo transformarás en algo rentable. Las expectativas respecto al retorno han de ser realistas y las condiciones del reparto de dividendos deben plantearse desde el primer momento.
Muestra un producto viable mínimo
No es lo mismo presentar una idea en papel o de forma digital que mostrar lo que vas a ofrecer, tal y como lo tienes planeado. Aunque se vayan haciendo cambios en el futuro, con un producto viable mínimo (MPV) o prototipo tienes suficientes características para enseñar lo que quieres desarrollar. Ofrece la ventaja de que se puede poner a prueba y obtener un feedback inmediato de los inversores.
Tú eres parte de la inversión
Cierto es que el mayor peso a la hora de obtener inversión financiera lo tiene el concepto en sí mismo y el plan de negocio que se presente. Aun así, tú, como la persona que hará uso de esos recursos para convertir las ideas en realidad, también tienes un papel esencial. Tus conocimientos sobre el entorno de tu propuesta, la seguridad con que la presentes, tus capacidades comunicativas y hasta la manera en como te vistas en las reuniones pueden marcar la diferencia.
En el momento de apostar por un proyecto, los inversores no solo se fijan en ideas brillantes y un plan prometedor, sino también en que las personas sean capaces de ejecutarlo. Una actitud profesional y accesible, y una comunicación asertiva ayudarán a transmitir tus planes tal y como tú los ves. Sé realista en cuanto a las aspiraciones y muéstrate con disposición a tomar en cuenta sugerencias, sin perder el foco original.
La calidad del proyecto, la creación de un plan de negocio detallado y tus aptitudes como ejecutor son las claves para conseguir recursos que pongan en marcha tu visión. Obtener inversión financiera es posible y para toda buena idea hay un inversor dispuesto a respaldarla.