En el mundo laboral, trabajar como autónomo significa enfrentarse a retos diferentes al de los empleados. La inestabilidad laboral, la constante tensión para conseguir clientes o el aumento de la competencia son ejemplos de ello. A pesar de eso, las ventajas del trabajo por cuenta propia pueden superar con creces a las de los trabajadores por cuenta ajena, y por eso cada vez hay más personas que optan por esta alternativa. Por tanto, si eres o vas a ser autónomo no te deben faltar razones para ser optimista.
Pese a la crisis que estamos viviendo, las expectativas futuras del trabajo autónomo son positivas, y los cambios en la dinámica social nos dan razones para ver con optimismo esta forma de ejercer nuestra actividad. Repasamos algunas de ellas.
1. La demanda de trabajadores independientes va en aumento
En los últimos meses, la contratación de freelances y autónomos se ha incrementado de forma notoria, algo que resulta beneficioso para todas las partes. Mientras el trabajador encuentra una mayor oferta laboral, las empresas obtienen servicios especializados sin tener que firmar contrataciones a largo plazo.
2. El mundo digital abre nuevas oportunidades
Aunque ya venía pisando fuerte, el último año ha supuesto un enorme impulso para la digitalización. Los negocios online, los e-commerce o la educación virtual son solo algunos ejemplos de esta transformación que ha alcanzado a todos los sectores y convierte el mundo digital en un entorno lleno de oportunidades.
3. Hay más y mejores espacios de coworking
El trabajo independiente ya no es sinónimo de estar todo el día en casa frente al ordenador. Día a día, crecen las propuestas de áreas de trabajo colaborativo o coworking, que permiten combinar las tareas como autónomo con un ambiente laboral tradicional y de interacción con otros profesionales.
4. La resiliencia como palanca de cambio
En un contexto de incertidumbre, los autónomos cuentan con herramientas y recursos que les ayudan a afrontar mejor los cambios. De este modo, capacidades como la tenacidad, la iniciativa y la adaptación son claves para hacer frente a las transformaciones del panorama actual. Estas aptitudes confieren a los emprendedores una mejor disposición para afrontar todo tipo de situaciones y retos.
5. Se reconoce la importancia de profesiones independientes
Consultores, expertos en ciberseguridad o especialistas en e-commerce han demostrado el valor de su trabajo en el proceso de la transformación digital. Esto ha logrado que empresas y particulares reconozcan la gran aportación de estas y otras profesiones que se suelen ejercer de forma autónoma.
6. Más de un tercio del PIB europeo será digital en 2021
Las perspectivas económicas apuntan a que el 40% del Producto Interior Bruto de Europa va a estar digitalizado. En otras palabras, una buena parte del valor creado solo existirá en el entorno virtual, donde el trabajo de emprendedores y freelance juega un papel clave.
7. La tecnología continúa avanzando
Herramientas como la Inteligencia Artificial, el Big Data o el Internet de las cosas están cada vez más presentes. Estos avances se traducen en mayores facilidades para actividades tanto del mundo digital como del offline.
8. Flexibilidad laboral
Eres tu propio jefe. La responsabilidad, el estrés y los problemas recaen sobre ti, pero del mismo modo tiene aspectos muy positivos. El control y la gestión de los proyectos, la posibilidad de adaptar los horarios o la capacidad de conciliar la vida laboral y profesional se convierten en grandes ventajas.
9. Has logrado adaptarte a entornos complicados
En la situación actual tan compleja que estamos atravesando, una de las lecciones que hemos tenido que aprender es a identificar las cosas realmente importantes. Esto ha supuesto una gran ayuda para administrar mejor tus recursos y responder de forma más eficiente ante nuevos retos.
10. Se puede vislumbrar una salida a la crisis
Pese a la inestabilidad del último año, es realista esperar que la situación va a mejorar. Una razón para ello es que ya existen vacunas para la Covid-19, que es la principal causante de la crisis global que vivimos. Esto significa que, aunque sigamos en una coyuntura complicada, podemos empezar a vislumbrar el final del túnel.
La digitalización y las perspectivas de mejoras en el entorno socioeconómico, a pesar de la crisis, auguran la apertura de un gran abanico de oportunidades. Si trabajas como autónomo, conservar el optimismo no es solo cuestión de actitud, sino que hay razones de peso para mirar al futuro con ilusión y seguir dando lo mejor de uno mismo.