Antes de pensar en darte de alta como autónomo, es importante hacer una buena previsión donde estudiar si el proyecto es viable y si salen los números.
Para calcular el beneficio neto que ganarías como autónomo hace falta considerar ciertos parámetros y obligaciones que se tiene, no solo con Hacienda y con la Seguridad Social, sino también con las necesidades del propio negocio que vayas a poner en marcha.
Veamos en este artículo cuánto necesitarías facturar al mes para obtener una ganancia de 1.000 €.
Cuándo tienes que darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)
La duda sobre si compensa o no ser autónomo suele venir de la mano de otra cuestión: ¿cuándo tengo que darme de alta como trabajador por cuenta propia?
La ley puede generar ciertas dudas dado que no define ni concreta un importe mínimo anual como requisito. Lo que sí dispone la normativa de la Seguridad Social es que el alta de un trabajador por cuenta propia debe darse cuando se lleve a cabo una actividad lucrativa de manera regular, directa y habitual.
Cuánto hay que facturar para ganar 1.000 € como autónomo: ejemplo práctico
Pongamos un ejemplo del cálculo que tenemos que realizar para alcanzar un beneficio de 1.000 € netos al mes como autónomo. Tomemos el caso de un profesional que crea páginas webs para empresas.
Su facturación deberá rondar los 2.000 € por mes. Ya que debemos restar impuestos, la cuota de autónomos y otros gastos adicionales.
Hagamos el cálculo detallado.
El primer gasto al que tendrá que hacer frente el diseñador es la cuota mensual de la Seguridad Social. Para una base de cotización mínima, la cuota mensual es de 286,15 €. Los nuevos autónomos podrán acogerse a la tarifa plana.
Por otro lado, habrá que descontar un porcentaje en concepto de IRPF. Como regla general, ten en cuenta que deberás pagar un 20% de tus beneficios, aunque dependiendo de tus circunstancias personales podrá aumentar o disminuir a la hora de hacer tu declaración de renta.
No hay que olvidarse de contabilizar el IVA. Este impuesto es un tributo que asume el cliente final. Como autónomo, el diseñador es un mero intermediario, ya que cada trimestre deberá pagar a Hacienda la diferencia entre el IVA soportado y el repercutido.
Ejemplo:
Presupuesto aceptado por el cliente: 2.000 €
Factura emitida: 2.000 € + 420 € (21% IVA) – 300 € (15% IRPF) = 2.120 €
Facturas recibidas y gastos:
- Coworking: 300 € + 63 € (21%IVA) = 363 €
- Internet, software: 100 € + 21 € (21% IVA) = 121 €
- Cuota de autónomos: 286,15 €
Total: 770,15 €
Liquidación de IVA trimestre: 420 € – 63 € – 21 € = a pagar 336 €
¿Cuál sería el cálculo final?
2.120 € – 336 € – 770,15 € = 1.013,85 €
Es importante mencionar que este ejemplo es orientativo, puesto que existen infinidad de situaciones que hacen variar los valores a deducir. El IRPF y los gastos de cada negocio pueden suponer una diferencia significativa en función de cada caso en particular.
Por otra parte, no hemos contemplado otros gastos que pueden surgir, como la reparación del equipamiento de trabajo, el impago de algún cliente o las vacaciones. En nuestra asesoría fiscal online te ayudamos a evaluar tu situación y a realizar todos los trámites y gestiones necesarias.