¿Alquilar o comprar? La pregunta del millón.
Esta cuestión se repite en numerosos ámbitos de nuestra vida, aunque son los autónomos los que mayor incertidumbre presentan.
El trabajador por cuenta propia, cuando tiene la opción, suele trabajar desde casa. Ya sea para ahorrar costes o por simple comodidad.
Pero hay autónomos que no pueden o no quieren desarrollar su actividad profesional desde casa. Y con ellos surge la duda de si es mejor alquilar un local o comprarlo.
A continuación valoraremos los pros y contras de alquilar como autónomo.
Ventajas de alquilar un local
Deducción íntegra y directa
Cuando alquilas un local para desarrollar tu actividad profesional en él puedes deducirte la cuota mensual de forma íntegra y directa.
No ocurre lo mismo con la compra, que está sujeta a periodos de amortización. Y tampoco si vives de alquiler y trabajas desde casa, en ese caso solo puedes deducirte la parte equivalente al espacio de trabajo si tienes un contrato diferenciado con la correspondiente factura con IVA.
Mantenimiento del local
Los inmuebles suelen generar gastos adicionales con cierta frecuencia:
- Averías.
- Deterioros.
- Mejoras en el edificio.
Estos problemas, salvo acuerdo expreso, correrán a cargo del propietario lo que supone una mayor seguridad para el autónomo que solo debe preocuparse de abonar la mensualidad mes a mes.
Flexibilidad general
La última ventaja de alquilar un local es la flexibilidad:
- Flexibilidad profesional.
- Flexibilidad personal.
- Flexibilidad financiera.
Alquilar un local como autónomo te da la posibilidad de trasladar el negocio a otra ciudad o a otro barrio de forma “inmediata”, sin cargas extras.
También te permite realizar un cambio de residencia o de actividad sin el estrés de encontrar un comprador para el local.
Por último, elegir la opción del alquiler supone desembolsar una cantidad fija, conocida y contenida, lo que se traduce en una mejora de los flujos de caja y por ende de las oportunidades para hacer crecer el negocio.
Inconvenientes de alquilar un local siendo autónomo
Limitaciones a la hora de realizar mejoras
Si compras un local para desarrollar tu actividad profesional y al cabo de un tiempo decides realizar mejoras, solo tendrás que desembolsar el dinero de la reforma.
Con el alquiler de un local no ocurre lo mismo. Las decisiones sobre el local no dependen de ti. Es posible que el propietario se oponga.
Subida de la mensualidad al finalizar el contrato
Al finalizar el contrato el arrendador puede exigir una renta sensiblemente superior a la pagada inicialmente por el autónomo. Incluso puede dar por terminado el contrato sin opción de renovación.
No aumenta los activos del negocio
El pago de las cuotas sólo da derecho al disfrute del local, no incrementa los activos del autónomo.
Conclusión
Puede resultar más rentable alquilar que comprar un local cuando el autónomo inicia la actividad y cuando no tiene un gran músculo financiero que le respalde.
Alquilar un local supone un desembolso sensiblemente menor y, sobre todo, permite reinventarse en caso de que el negocio no vaya tan bien como el emprendedor espera.
A pesar de que en España el alquiler de viviendas y locales no tiene tan buena prensa como en el resto de Europa, es una opción a considerar por la flexibilidad que ofrece.
Esa flexibilidad puede hacer que el autónomo maneje su negocio sin tantas preocupaciones.