El gobierno anunció ayer las medidas de ajuste más duras conocidas en la historia de la democracia. A la espera de que se vayan conociendo los detalles, en este post realizo un repaso de las medidas anunciadas y una primera evaluación de los 4 impactos más relevantes que van a tener en la actividad de los autónomos y pymes:
a) Caída del consumo y la inversión:
Sin duda el impacto más relevante va a ser el agravamiento de la recesión económica y la caída del consumo y la inversión por la combinación de las siguientes medidas y efectos:
- Subida del IVA, un impuesto indirecto que recae sobre el consumidor final, para los que se traduce en una subida de precios, lo que contraerá aún más la demanda. El tipo general sube del 18% al 21% y el reducido del 8 al 10%. Está pendiente la fecha de entrada en vigor de la subida y el sector turístico está pidiendo que se aplace al 1 de septiembre para no perjudicara la campaña de verano.
Esta medida afectará en menor medida a los comercios que venden de forma mayoritaria productos de IVA superreducido, que se mantienen en el 4%: alimentos de primera necesidad, libros, periódicos o medicamentos.
Los autónomos y pymes deberán decidir si repercuten la subida a sus clientes, que será lo más habitual, o hacen un esfuerzo y la asumen ellos, algo que probablemente sólo podrán hacer aquellos negocios que disfrutan de amplios márgenes de beneficio.
- Eliminación de la paga extra de Navidad a los funcionarios, lo que reduce la capacidad de consumo de este numeroso colectivo, algo que se notará especialmente en las compras navideñas.
- Eliminación de la deducción por compra de vivienda habitual. Será aplicable en 2013 y dejará de animar aunque fuera un poco la reactivación de los sectores de la construcción e inmobiliario, que tanto impacto tienen en nuestro sistema económico.
- Reducción del gasto público, con los recortes previstos en los Ministerios (600 millones de euros) y el cierre de empresas públicas de ámbito municipal.
- Miedo y psicosis: toda esta situación de crisis y medidas excepcionales genera una mayor sensación de miedo tanto en la población como en las empresas que les lleva a adoptar decisiones de reducción de costes y aplazamiento de gastos e inversiones. Ese es el mayor peligro ya que puede generar un círculo vicioso que conduzca a la parálisis total de nuestra economía.
b) Escasa creación de empleo:
Aunque la intención era compensar la subida del IVA con mayores facilidades para contratar, las medidas anunciadas van a tener un impacto muy pequeño entre las pymes y autónomos o incluso negativo:
- Reducción de las cotizaciones sociales por la contratación de trabajadores: la única medida positiva es la reducción de un punto en 2013 y otro en 2014 de las cotizaciones a la Seguridad Social. Una medida positiva, sí, pero de una intensidad mucho menor a la necesaria para reactivar la creación de empleo, lamentablemente no hay margen para más. Un autónomo o pyme que contrate a un mileurista se ahorrará 10 euros mensuales en 2013 y 20 en 2014. Un ahorro muy pequeño que apenas tendrá influencia en la decisión de si contratar o no, excepto quizás para las grandes empresas.
- Eliminación de las bonificaciones a la contratación: desaparecen casi todas las bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social ligadas a la contratación de trabajadores, con excepción de las del nuevo contrato de apoyo a los emprendedores y las ligadas a la inserción laboral de personas discapacitadas. Una medida que tampoco ayuda a mejorar las posibilidades de contratación.
c) Menos capacidad para los emprendedores que capitalicen el desempleo:
Una de las medidas más polémicas es la rebaja de la prestación por desempleo, y por tanto, de la Capitalización o pago único: los nuevos desempleados verán reducida su prestación a partir del sexto mes, que pasara del 60% al 50% de su base reguladora, lo que supone una reducción del 16,6% en la prestación de manera que por ejemplo una persona que hasta ahora hubiera generado un derecho a prestación de 750 euros a partir del sexto mes, ahora sólo generará 625 €. De manera que los desempleados que decidan emprender y darse de alta como autónomos podrán optar a una capitalización algo menor. En consecuencia esta medida contribuye también a reducir la inversión y el consumo.
d) Liberalización de servicios y mayor competencia en algunos sectores:
Se va a impulsar la liberalización de las actividades profesionales, lo que afectará a los Colegios profesionales y sus colegiados: para ellos supondrá mayor competencia aunque para otros autónomos y freelance puede generar interesantes oportunidades de negocio. Además se va a liberalizar la actividad comercial en zonas especialmente relevantes a nivel turístico, permitiendo la libertad de horarios, lo que favorece a las grandes superficies y perjudica directamente al pequeño comercio.
Por último, habrá que estar pendiente de otras medidas anunciadas. Por ejemplo, cómo se concreta la reforma en la implantación de la jubilación a los 67 años o si las reformas del sector energético se traducen en nuevas subidas de los impuestos sobre la factura eléctrica y los carburantes.
En general, las asociaciones empresariales y de autónomos han recibido con resignación el paquete de medidas con la excepción de la subida del IVA. Consideran que dada la gravísima situación de la economía eran medidas inevitables. Y que incluso se quedan cortas al no acabarse de resolver los problemas de morosidad y falta de crédito.
Pero no cabe duda de que son medidas que vienen a complicar todavía más la situación de los autónomos y las pymes. Si alguno se deprime con el panorama le recomiendo este post que escribí hace poco: 5 tácticas para mantener la motivación en tiempos de crisis: ¡Se van a agravar los tiempos difíciles y hay que estar preparado! ¡Ánimo!
Imagen: Javier Santos Pascualena