Recientemente me surgió la oportunidad de colaborar con otro autónomo. Vi posibilidades inmediatamente. Yo me encargaría del contenido y mi colaboradora se encargaría de la promoción. Una idea estupenda.
Colaborar con otros autónomos puede significar mucho para ti y tu negocio. Sobre todo si piensas en lo que podéis ofrecer tú y el otro autónomo. Si podéis complementaros en distintos campos, una colaboración puede tener mucho éxito como estrategia.
¿Qué quiero decir con una colaboración o negocio conjunto? Una colaboración son dos emprendedores que colaboran en campos específicos y que hacen crecer sus respectivos negocios y de lo que los clientes se aprovechan inmediatamente.
Ya se ve con la tendencia de los autónomos a compartir despachos. Justo por compartir despachos y trabajar en el mismo sitio, el camino hacia la colaboración queda completamente abierto.
¿Por qué puede significar mucho para tí como emprendedor?
- Puedes ayudar a tus clientes mucho mejor, por lo que puedes ganar más dinero.
- La presión del trabajo se reducirá. Justo por hacer cosas juntos o repartir tareas, alivias la carga de trabajo.
- Combatirás la soledad. Sobre todo en el mundo de los negocios online trabajar puede ser muy solitario. Al colaborar con los demás combatirás la soledad.
- Muchas veces implica mejores ideas, porque una idea de una persona puede llevar a otra idea.
Si buscas un colaborador, ten en cuenta los siguientes criterios:
- Tanto tu negocio como el negocio de tu colaborador como los clientes tienen que salir beneficiados de la colaboración.
- Os dedicáis a actividades diferentes pero os enfocáis en el mismo público objetivo.
- Os complementáis en el campo de los conocimientos o habilidades, dinero, una base de clientes grande, tiempo, infraestructura, asistentes, lo que sea. Si os complementáis, eso es lo que cuenta.
Uno de los asuntos más importantes en una colaboración es fijar compromisos financieros. ¿Quién hace qué y cómo dividir los ingresos? Un ejemplo.
Paula crea vídeos de promoción para emprendedores. Le gustaría colaborar con Claudia. Claudia es copywriter y escribe textos llamativos para emprendedores. Deciden colaborar. Se enfocan en el mismo grupo objetivo, desempeñan actividades diferentes, pero podrían complementarse muy bien.
Les gustaría impartir un taller de cómo crear un vídeo promocional.Van a colaborar y descubren que existen, de hecho, 4 componentes dentro de la colaboración:
- El contenido (del taller)
- La prestación (de hecho impartir el taller)
- El marketing (promocionar el taller)
- La gestión administrativa (los pagos y responder a las preguntas de participantes potenciales)
Deciden ´sopesar´ estos 4 componentes. Opinan que el contenido, la prestación y el marketing son de la misma importancia para tener éxito con su taller. La gestión administrativa forma una parte reducida del proyecto. ¿Cómo sopesar estos 4 componentes? Deciden trabajar con porcentajes. Lo que hacen es conectar un porcentaje a cada componente. Un porcentaje que refleja la importancia. Por eso deciden dar los siguientes porcentajes a los 4 componentes:
El contenido, la prestación y el marketing representan un 30% del proyecto. La gestión administrativa un 10%. Por eso utilizan la siguiente fórmula:
30% contenido + 30% prestación + 30% marketing + 10% gestión administrativa = 100% del proyecto.
Luego Paula y Claudia miran quién va hacer qué. Las dos van a impartir el taller, así que en cuanto al contenido y la prestación van a tener una parte igual. Deciden enseguida que Claudia va a encargarse de la promoción completamente. Paula va a pedirle a su asistente que se encargue de la gestión administrativa.
Resulta la siguiente división de los ingresos:
Paula: 15% contenido, 15% prestación y 10% gestión administrativa. = 40% de los ingresos totales del taller.
Claudia: 15% contenido, 15% prestación y 30% promoción = 60% de los ingresos totales del taller.
Desde luego es sólo un ejemplo. Puedes adaptar esta fórmula para que encaje completamente con tus ideas. Quizá prefieres añadir un componente, quizá quieres repartir los porcentajes de otra manera, todo es posible.
Lo que quiero decir es que como emprendedor muchas veces no eres consciente de la división de los ingresos. Para evitar tensiones, es mejor fijar compromisos financieros claros. ¡Es mejor tener buenos compromisos que una colaboración única que provoque muchas tensiones!