Continuando con lo enunciado en el post de la pasada semana, sobre el peso de la educación y el entrenamiento en el desarrollo de las habilidades del autónomo en la gestión empresarial, un estudio desarrollado en la década de los 80 en el que se investigaron cerca de 400 emprendedores y personalidades del mundo de los negocios de alto nivel. identificó 7 rasgos de carácter totalmente desarrollables a voluntad presentes en la totalidad de los individuos estudiados. Yo me he permitido añadir algo más a las conclusiones de éste estudio con los 7coma5 rasgos de carácter de los emprendedores exitosos.
Rasgo N° 1, PASIÓN
¿Puede hacerse algo valioso en el mundo sin pasión? Yo creo que no. La pasión es un ingrediente esencial de cualquier iniciativa que pretenda lograr transcendencia. Por lo menos, es una conclusión que inequívocamente arrojó el estudio. Todos estos triunfadores investigados resultaron ser capaces de apasionarse por lo que hacían, de tal modo que sus actos estaban inundados de esta pasión y, como consecuencia de ello, apasionaban a los demás.
Ray Kroc se apasionaba por cómo hacer patatas fritas, Jobs se apasionaba por los circuitos integrados desde los 12 años y, de la misma forma, nosotros necesitamos encontrar lo que nos apasiona y hacerlo para llegar a transcender. Como decía Bertrand Russell, “Haz lo que te apasione, o haz que te apasione lo que haces”.
Rasgo N° 2, FE
La Fe, y su otro nombre la ESPERANZA, es el motor que da fuerza para superar hasta el obstáculo más impensable. Auto motivación, expectativas de futuro positivas, optimismo, son dimensiones de la misma fuerza, la fe. Ninguna de estas personas estudiadas tenía evidencias de que iban a triunfar. Si hubieran tenido evidencias no hubieran necesitado tener fe. De hecho, en la mayoría de los casos, las evidencias directas indicaban un fracaso rotundo al frente, a pesar de lo cual, mantuvieron el rumbo hasta lograr sus metas.
La fe, al igual que la pasión, es un estado mental y se puede reproducir a voluntad con cierto esfuerzo y preparación. Nuestro cerebro, al menos el de un adulto, ya tiene un código definido de lo que es un estado de certidumbre acerca de algo. Sólo tenemos que asociarlo con aquello que buscamos obtener y desarrollaremos un estado de fe a voluntad. Si lo que esperamos es una señal divina en el cielo o una voz en off que nos dice “vas por buen camino” en un tono grave y dominante, para saber que vamos por el buen camino… Podemos seguir esperando porque a ninguna de estas personalidades le ocurrió algo ni siquiera semejante.
Rasgo N° 3, ESTRATEGIA
¿Cuáles son los pasos que hay que seguir para convertir nuestros sueños en realidad? Cuando le hice esta pregunta a Tony Robbins, su respuesta fue: “Si quieres dominar algo, hazlo un estudio. El éxito deja huellas”. Si quiere uno dominar el arte de hacer dinero, estudiemos el dinero.
Si queremos dominar el proceso de una relación sentimental, estudiemos cómo hacerlo. De casi cualquier cosa que se nos ocurra existe información suficiente al respecto como para dominarlo en su totalidad. La mayoría de las veces esta información está disponible, al alcance de la mano y prácticamente gratuita. No importa que queramos conseguir, alguien ya lo hizo antes y nos enseña el camino para nosotros desarrollarlo, aun de manera no intencional.
La otra estrategia es la conocida como ensayo-error, pero esta última si bien termina dando resultados, requiere más tiempo y tiene en su haber muchas más bajas. La totalidad de las personas estudiadas mencionaron haber seguido las huellas de otras personas previas, tenían maestros formales e informales a quienes emular y de quienes aprender lo necesario para convertir sus sueños en realidad.
Rasgo N° 4, VALORES
Los valores son conceptos intelectuales y emocionales que usamos, inconscientemente, para decidir en la vida. Si nuestro sistema de valores no está alineado con nuestra visión de futuro, no importa qué tanto la deseemos, no la vamos a lograr, porque nuestras decisiones inconscientes nos van a llevar en sentido opuesto.
Estas personalidades estudiadas poseían firmes sistemas de valores que estaban alineados con sus metas. Tal vez por suerte o tal vez por decisión propia, Benjamin Franklin es un ejemplo de esto último, sus valores les condujeron al éxito. Hoy en día existe tecnología humana suficientemente avanzada como para enseñarnos a crear e integrar un sistema de valores propio con destino a nuestros sueños personales.
Rasgo N° 5, ENERGÍA
Sin que el estudio nos permita identificar si obtuvieron energía de sus metas ambiciosas o si gracias a su energía obtuvieron sus metas, lo cierto es que los individuos estudiados mostraron grandes cantidades de energía tanto física como emocional. Energía para levantarse más temprano que nadie, para trabajar varios días sin parar, para soportar la presión a niveles en donde cualquier otro ser humano se hubiera rendido.
Una meta ambiciosa y valiosa es importante, sin duda, como también lo son la alimentación sana, el ejercicio, la tranquilidad y abrigarse cuando hace frío. El principio de Entropía o segunda ley de la termodinámica lo pone muy claro. La eliminación del caos requiere energía constante. De otra forma, las cosas tienden a equilibrarse y regresar al estatus quo.
Rasgo N° 6, RELACIONES
A estas alturas del siglo XXI no creo que rodeados de cerca de siete mil millones de personas, todavía exista alguien que no entienda que es a través de las relaciones que hacemos nuestros sueños realidad. Relaciones instrumentales o personales, ambas son imprescindibles para lograr el éxito.
Las mejores empresas son aquellas que han logrado desarrollar una relación de fidelidad y permanencia en la mente de sus clientes. La construcción de relaciones duraderas e instrumentales fue una habilidad presente en la totalidad de los individuos estudiados y deberá ser una habilidad a desarrollar en cualquier persona que pretenda tener éxito en el mundo de los negocios. Después de todo, después del agua lo segundo que más abunda en el mundo es gente.
Rasgo N° 7, COMUNICACIÓN
¿Se puede construir un imperio como el de Apple sin saber comunicar la gran idea a toda la empresa? ¿Pudo Bill Gates revolucionar la manera en que interactuamos con los ordenadores en el mundo sin una mínima habilidad como comunicador? La respuesta a ambas preguntas debe de ser un rotundo no, porque las personas estudiadas mostraron todos grandes habilidades en este sentido.
Una gran capacidad como comunicador convirtió a un actor fracasado de Hollywood en presidente del país más poderoso del mundo: Ronald Reagan. Fue bajo el mandato de este hombre que se derrumbó el muro de la vergüenza, el de Berlín, y que se derrumbaron las barreras irreconciliables que separaban a Estados Unidos de Rusia marcando el fin de la guerra fría.