Han sido dos días de intenso debate en Europa. El Ejecutivo tenía la difícil misión de convencer a los líderes europeos de las amplias necesidades de financiación de España para luchar contra el desempleo y de la puesta en marcha de medidas efectivas y urgentes para reactivar el crédito de las pymes.
Tras dos intensas jornadas los que se ha decidido el reparto de los fondos que el Consejo Europeo habilitará para reactivar el crédito de las pymes y combatir el desempleo juvenil, el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, se siente satisfecho y asegura haber alcanzado la mayoría de los objetivos que se había propuesto durante la celebración de esta cumbre en Bruselas: de los 6.000 millones de euros que movilizará en 2014 y 2015 el plan de choque contra el desempleo juvenil elaborado por los Veintisiete, 1.900 irán a parar a España, el país que más beneficiado ha salido de la cumbre en este sentido.
Según Rajoy, se trata de todo un logro, ya que dicha cuantía será a disponer en un plazo de dos años, y no el los 6 que estaba previsto inicialmente.
El otro gran pilar sobre el que se ha sustentado el debate durante las jornadas de acuerdos y negociaciones ha sido la financiación de las pymes. Un factor determinante para la creación de empleo y la reactivación de la economía europea y para cuya puesta en marcha se movilizará una cifra, aún sin determinar, de entre 55.000 y 100.000 millones a repartir entre 28 países.
Para ello, se pondrán en marcha nuevas vías de colaboración entre el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el presupuesto europeo con la creación de instrumentos de riesgo compartido, mediante los cuales el BEI y la Comisión Europea pretenden una mejora de la financiación a las pymes que será puesta en marcha en enero de 2014 y que tendrá actividad hasta el año 2020.
No obstante, y según ha indicado Rajoy durante la rueda de prensa ofrecida tras la clausura de la cumbre, todavía no se conoce la fórmula mediante la cual el dinero llegará efectivamente a las pymes, algo que aún tiene que determinar el BEI en su propuesta antes del mes de octubre.
Sin embargo, plantea varias posibilidades, como la creación de títulos de pymes garantizados por entidades financieras, por el BEI y por los fondos estructurales, o avales, ya que “con tener una garantía del BEI las pymes ya podrían acudir a licitaciones”.
Pero, pese a las buenas noticias que parecen provenir de Bruselas, ya se han alzado algunas voces discordantes que dudan del efectivo alcance de las medidas y las califican de “insuficientes”. Tal es el caso de el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, quien asegura que la cuantía de las mismas es menor de lo que debería si el objetivo de Europa es centrarse en las verdaderas prioridades de la lucha contra el paro.
En cualquier caso, la cumbre parece cerrarse grandes dosis inconcreción, por lo que será necesario esperar a que esos fondos lleguen efectivamente a España y se definan las políticas que regularán su uso.
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