Se trata de uno de los términos que mayor protagonismo ha adquirido en blogs y foros especializados durante los últimos meses. Una tendencia a la que se han sumado iniciativas de diversos ámbitos y que se ha convertido en asignatura obligada el el campo del social bussines. De hecho, su adopción por parte de las marcas en España crece día a día y más del 80% de las empresas aseguran confiar en su efectividad. Pero ¿qué es la gamificación? Y lo que más interesa, ¿puedo aplicarla yo también a mi negocio?
La gamificación o ludificación es el uso del pensamiento y la mecánica del juego en contextos ajenos a éste, con el fin de lograr una mayor motivación, engagement y/o participación de nuestro público. Es decir, se trata de aplicar la lógica del juego a ciertos aspectos de nuestro negocio, desde la creación de una aplicación en social media para aumentar el engagement de nuestra comunidad de seguidores hasta una funcionalidad de nuestro producto que permita realizar de forma amena tediosos procesos.
La gamificación se basa en el principio de interacción de nuestro cliente con la empresa, ofreciendo incentivos para que éste realice una determinada acción. Ésto nos permite captar nuevos clientes y fidelizarlos ofreciendo una relación muy horizontal e interactiva.
¿Cómo implementar la gamificación en nuestro negocio?
Como cualquier acción o estrategia de marketing, lo fundamental es establecer un objetivo, ya sea aumentar ventas, conseguir una mejor atención al cliente o aumentar nuestro tráfico web.
Una vez determinado el elemento a incentivar, ha de desarrollarse el elemento lúdico en el que se apliquen mecánicas del juego y que nos ayude a conseguir el objetivo planteado: sistemas de puntos, competiciones entre usuarios, completar desafíos o un simple juego de preguntas y respuestas.
Una de las mecánicas mas extendidas es la utilización de “badges” o insiginias que otorguen al usuario que se relaciona con nuestra empresa mediante el juego un determinado “status” y que le motiva a continuar ésta relación hasta “completar el juego” o llegar a una determinada meta.
Las motivaciones que llevan al usuario a seguir jugando y alcanzar ésa meta, premio o incentivo van desde el prestigio de tener una ventaja frente a otros usuarios, al acceso a determinados privilegios, pasando por el poder de aumentar tus opciones de elección o la posibilidad de” canjear tus méritos” por productos o servicios.
Una de las mejores vías para incentivar la gamificación es el uso de las redes sociales, ya que, si sabemos aprovechar bien la sinergia entre juego y social media, permiten llegar tanto a nuestros clientes como a sus contactos. Para ello, podemos idear desarrollos en los que se de la posibilidad de jugar en grupo, invitar a otros contactos a participar o competir con otros.
¿Cuáles son los beneficios de la Gamificación para mi negocio?
Pese a que, generalmente, son las grandes marcar las pioneras en el uso de ésta técnica, cualquier empresa puede hacer uso de ella y disfrutar de los diversos beneficios que ofrece:
– Imagen de innovación y accesibilidad. La gamificación crea un aura de cercanía y accesibilidad (lo que no significa informalidad) en torno a tu empresa o negocio que ayuda al cliente a sentirse identificado.
– Captación de nuevos clientes y fidelización. No hay nada que enganche más que un juego y más si la recompensa es jugosa… o el juego está bien planteado. Lo importante, es que la gamificación se desarrolle correctamente y en sintonía con el objetivo que nos hemos planteado en un principio.
– Obtención de feedback. Muchas técnicas de ludificación, sobretodo aquellas basadas en preguntas y respuestas, nos permiten obtener interesante información sobre nuestros clientes y usuarios y sobre muy distintos ámbitos.
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