La actual situación de la economía hace que cada vez sean más los empresarios que deciden poner en venta sus negocios. Es más, muchos de ellos han pasado al frente de ellos décadas, creando y consolidando una empresa de mayor o menor éxito, y superando recesiones, épocas de bonanza, la revolución tecnológica y un sinfín de problemas.
Por otro lado, y tal como apunta Bruce Condit, director de Marketing de Verizon, ciertos mercados verticales están plagados de jóvenes empresarios que han experimentado un rápido crecimiento de sus negocios y que están también en posición de vender, bien sea porque necesiten afluencia de capital o talento estratégico, bien sea porque decidan comenzar a disfrutar de los frutos de su trabajo.
No obstante, antes de vender un negocio es necesario plantearse 3 preguntas básicas antes de tomar una decisión de ese calibre, tal y como plantea Condit, con indepencia de dónde te encuentres como emprendedor en el espectro generacional.
1. ¿Por qué quiero vender mi negocio?
Siempre suele haber una razón principal que nos lleva a tomar la decisión de vender nuestro negocio. Y es necesario estar preparado para saber responder a esa pregunta de forma correcta, ya que los compradores siempre preguntan por qué el dueño del negocio quiere vender. Una respuesta incorrecta puede afectar negativamente tu capacidad para cerrar el trato o negociar un precio y términos deseables.
Por ello, antes de comenzar el proceso de venta, es aconsejable tomarse el tiempo necesario para determinar con claridad por qué queremos vender un negocio y, aún más importante, ¿qué objetivos personales y financieros espero lograr a través de una venta?Además, es necesario saber comunicar éstos objetivos de forma óptima a nuestros inversores.
2. Vender un negocio: ¿Cuál es el mejor momento?
En los negocios, el tiempo puede serlo todo. Si bien puede parecer obvio que vender cuando el negocio está atravesando una mala racha de recesión puede ser una mala idea, también es prudente considerar una venta cuando su negocio ha tocado techo o ha comenzado a disminuir.
El momento ideal para vender un negocio es cuando éste está funcionando bien y vive una tendencia al alza en el crecimiento de ingresos y rentabilidad, ya que esto maximiza el valor y proporciona un mayor impulso con los compradores potenciales. Además, la mayoría de los inversores prefieren que los propietarios permanezcan en la empresa durante un cierto tiempo para asegurar una transición sin problemas y la continuidad del liderazgo con los clientes.
El estado de la economía también afecta a los valores de la empresa. Cuando la economía está creciendo y la demanda de productos y servicios son altos, el valor de las empresas bien gestionadas se optimiza. Si la economía está fallando o en una lenta recuperación, los valores de la compañía pueden desinflarse.
3. ¿En qué situación está mi negocio?
Evidentemente, un comprador quiere invertir en una empresa que garantice un crecimiento en el futuro y evitan aquellos negocios que se encuentran en recesión o que tienen problemas legales. En este sentido, Condit propone tres categorías:
- Empresa en crecimiento y parte de una industria en crecimiento: será más valiosa para el inversor, ya que ofrece un ROI de mayor potencial.
- Empresa que se encuentra experimentando un crecimiento sólido en una industria sostenible.
- Empresa que sufre una disminución en el rendimiento o parte de una industria en crisis: Tiene un menor valor para los inversores potenciales.
Así que si están pensando en vender un negocio, deberás tener en cuenta estas variables para encontrar el momento óptimo y, de ésta manera, obtener el mayor valor evitando incurrir en pérdidas futuras si detectas que tu empresa está comenzando a entrar en un periodo de recesión.
No obstante, si ya es demasiado tarde para cumplir con éstas premisas, toma buena nota para conseguir tener éxito aunque tengas que cerrar tu negocio.
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