Si hace apenas un par de días analizábamos las nuevas medidas de financiación para pymes y autónomos aprobadas por el Gobierno, hoy hablaremos de otra de las fórmulas financieras a las que muchos emprendedores acuden cuando necesitan crear o ampliar su negocio: los créditos ICO.
Es decir, las líneas de financiación que Instituto de Crédito Oficial pone a disposición de las pymes para que éstas “hagan realidad su proyecto…”. De hecho, según los últimos datos ofrecidos por la entidad, las líneas ICO 2014 parecen haber sido todo un éxito:
Mas de 16.200 millones de euros han sido concedidos en créditos a pequeñas y medianas empresas y a autónomos en los nueve primeros meses del año, lo que supone duplicar la cifra conseguida en los nueve primeros meses de 2013, esto es, 8.570 millones de euros.
Así, éstas líneas de crédito se han repartido en 223.000 operaciones, de las cuales más del 50% se corresponden a operaciones de menos de 25.000 euros, mientras que los créditos concedidos a las micropymes han aumentado hasta el 62%, lo que, según la presidenta del ICO Irene Garrido, confirma la reactivación del crédito en España.
Y si bien es cierto que durante los últimos meses hemos asistido a un cierto “desbloqueo del crédito”, no lo es menos la excesiva dependencia financiera del sistema empresarial español hacia la banca.
No es oro todo lo que reluce en los créditos ICO
De hecho, algunos miembros del colectivo de autónomos, como OPA, han solicita al Gobierno que la concesión de los créditos ICO quede desvinculada de las entidades bancarias al igual que va a intentar desligar a las empresas de los bancos mediante el proyecto de ley de financiación empresarial.
Y es que, pese a que las diferentes fórmulas que ayudan a la financiación de los autónomos y los emprendedores son un impulso para el sistema productivo, no es oro todo lo que reluce y es necesario adaptar dichas fórmulas a las necesidades reales y a la situación por la que atraviesan los emprendedores “de a pié” en nuestro país.
Así, el problema para muchos autónomos, emprendedores y microempresarios en España es que la mayoría de los créditos ICO que solicitan les son denegados. ¿Los motivos? Los numerosos requisitos que impone la banca a la hora de concederlos, exigiendo unasgarantías que están muy por encima de la situación económica actual y de la realidad de las pymes y autónomos.
Recordemos que los créditos ICO son gestionadas por las diferentes entidades financieras, pero son líneas de préstamo que se nutren de dinero público por lo que, necesariamente, su concesión debería atender a un abanico de criterios mucho más amplio que los meramente económicos. Así, una de dos, o se desvincula la concesión de éstas líneas de financiación de la banca, o se presiona para reducir las exigencias y garantías de forma que el dinero llegue a aquellos negocios que realmente lo necesitan.
El proyecto de Ley de Fomento de la Financiación Empresarial es un primer paso, pero queda un largo camino por recorrer para llegar a la construcción de un sistema de financiación sostenible y no sujeto a la inestabilidad del crédito de la banca que es, al fin y al cabo, la que termina decidiendo cuándo se abre y cuándo se cierra el grifo del dinero.
Ampliar información sobre los créditos ICO 2014
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