Estaba impartiendo uno de los cursos para autónomos y personal de PYMES, encuadrado en el marco del V Convenio General del Sector de la Construcción (2012-2016), para adquirir la Tarjeta Profesional de la Construcción (TPC), cuando afloraron preguntas como por ejemplo “¿para qué la formación para autónomos?”, “¿no vale con la experiencia de 20 años?”…
” Entre otras otras ventajas, la TPC acredita la formación en materia de prevención de riesgos laborales recibida por el trabajador” – dije.
Este caso en concreto me ocurrió en el sector de la construcción, pero es más que habitual que ocurra en muchos otros sectores, ya que las personas inmersas en el mercado laboral se cuestionan más por qué tienen que seguir formándose.
Las consecuencias son evidentes. Podemos ser como las lavadoras. Con el paso de los años quedarnos obsoletos. TENER DESFASADAS LAS COMPETENCIAS REQUERIDAS PARA NUESTRA ACTIVIDAD EN EL MOMENTO ACTUAL, “EL SABER”.
Roger Kaufman, lo llamó “Obsolescencia de Competencias”, definiéndolo de la siguiente manera:
«La medida en que los profesionales carecen de las competencias y conocimientos actualizados necesarios, para mantener un rendimiento efectivo en sus funciones laborales presentes y futuras».
Existe un fenómeno que se repite en la actualidad: personas que se han quedado en paro, empiezan a buscar acciones formativas para mejorar su “Currículum Vitae”. Hablando y preguntando a estas personas, esbozan con cierta claridad qué recorrido formativo puede ayudarles a “reengancharse” al mercado laboral.
Bien gracias a la ayuda de instituciones (INEM, etc.), bien por las demandas que en las entrevistas de trabajo les requieren, la formación está en un momento de auge. Incluso hay algunos que desean iniciar su carrera como autónomos y necesitan cierta formación, según sus palabras, “para no cerrarse puertas a proyectos o trabajos que pueden salir”.
Por tanto, en el contexto social actual, en el que numerosos autónomos y PYMES están con dificultades de desarrollar su actividad al 100%, es necesario atender y dedicar tiempo a la actualización permanente de conocimientos.
5 razones por las que el autónomo debe mantener una formación continua
- SER COMPETITIVO. No quedarse atrás en la actividad que se desarrolla. En otras palabras “SER UN PROFESIONAL”. No hay que olvidar que dar el paso a autónomo significa que nos sentimos en su momento preparados para hacer bien un trabajo.
- RECICLAJE. Es imprescindible para MANTENERSE EN EL TIEMPO OFRECIENDO CALIDAD y, al tiempo, obtener nuevas MOTIVACIONES e ILUSIONES. Está demostrado que ha habido un repunte de nuevos autónomos, nuevos EMPRENDEDORES con ilusiones y necesidades. Mientras que, por su parte, los que están teniendo dificultades son los “autónomos HISTÓRICOS”.
- NUEVOS “CAMINOS”… No formarse provoca que hagamos las mismas cosas, de las mismas maneras. La misma forma de producir, de vender, de hablar con proveedores. Los tiempos están cambiando. ¿Por qué no vamos a pensar en diversificar servicios? ¿en sacar líneas nuevas?. Nuevas formas de publicidad, de relacionarse. Es necesario acercarse a Internet y a las redes sociales. Y debemos CONOCER QUÉ NOS APORTA A NUESTRA ACTIVIDAD. Podemos hacerlo nosotros o contratarlo, pero el conocimiento sobre qué es lo mejor y por qué no puede CONTRATARSE. DEBE APRENDERSE.
- DARSE A CONOCER. Acceder a jornadas, conferencias, congresos, ferias, que correspondan a nuestro sector PROVOCA DOS HECHOS: Que nos conozcan en nuestro sector y aprender de nuestra competencia, de nuestro clientes y sobre las previsiones del FUTURO.
- APRENDER A PLANIFICARSE. En un autónomo lo más difícil es retirar la idea de que un día de formación es un día que no se produce ¡ERROR! Formarse debe servir para producir más y mejor, y estar bien situado. Eso sí, debemos seleccionar los cursos. En una actividad serán las herramientas y equipos de trabajo nuevos o la nueva tecnología, en otra actividad serán las nuevas técnicas, estilos; en otras serán la atención al cliente (diferente al de hace 20 años), etc.
Cómo podemos acceder a la formación para autónomos
Según el tiempo que le dediquemos el abanico será más amplio:
- Es posible que mostremos nuestro interés en asociaciones del sector, asociaciones de autónomos y nos beneficiemos de cursos interesantes.
- Si le dedicamos poco tiempo, será caro. Nos enteraremos de cursos con poco tiempo de antelación y debiendo abonar el precio estipulado.
- Es verdad que los autónomos no pueden beneficiarse del sistema de bonificaciones, pero, pueden acceder a cursos gratuitos subvencionados por la Fundación y gestionados por diferentes entidades a través de los Convenios de Formación. El calendario de acciones formativas suele publicarse entre diciembre y enero.
Ahora ya no tienes excusas para no formarte y reciclarte profesionalmente. 🙂
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