El desempeño de cualquier actividad empresarial para el desarrollo, fabricación o comercialización de productos y servicios conlleva siempre un consumo de energía significativo que supone, por un lado, un impacto económico sobre la empresa y, por otro, un impacto medioambiental sobre nuestro entorno.
A día de hoy, uno de los grandes retos de las empresas es llevar a cabo con éxito la transición hacia la empresa sostenible. Y este reto, como ya apuntamos en este blog, no es sólo responsabilidad de la gran empresa, sino de cualquier PYME, autónomo y emprendedor que forme parte del ecosistema productivo y económico.
Y el primer paso hacia la sostenibilidad es alcanzar la eficiencia energética, es decir, conseguir reducir el consumo de energía optimizando el uso de los recursos. A lo largo de este post, haremos un repaso de 4 soluciones que nos propone Gas Natural Fenosa y que te ayudarán a hacer de tu negocio una empresa eficiente energéticamente y a impulsar el ahorro.
1. Sistemas de Calefacción
La calefacción puede llegar a representar más del 50% de la energía consumida en los edificios, por lo que su optimización es vital para reducir el consumo energético total.
- Si estás pensando en renovar el sistema de calefacción de tu negocio o quieres conocer cuáles son los más eficientes, toma nota de las siguientes recomendaciones:
- Las calderas de cuerpo presurizado consumen un 20% menos energía que las atmosféricas y las calderas de condensación y las de baja temperatura, a pesar de tener un coste más elevado que las convencionales pueden procurar ahorros de energía superiores al 25%. Puedes valorar, además, la instalación de economizadores para acercar la temperatura del agua de alimentación a la temperatura de generación de vapor y no olvides realizar revisiones periódicas y purgar los radiadores.
- Instala válvulas termostáticas.
- Utiliza sistemas de gestión que permitan controlar el funcionamiento de los equipos en función de las demandas en cada momento.
- Cuida el aislamiento de paredes, el ajuste de puertas y ventanas y utiliza el doble acristalamiento para evitar el despilfarro de energía.
- Recuerda que la ventilación natural debe realizarse antes de encender la calefacción.
- Al diseñar la instalación, zonifica las estancias situadas al Norte de las situadas al Sur, ya que en las primeras las necesidades de calefacción serán mayores.
2. Monitorización y gestión energética
La gestión energética tiene como objetivo obtener la mayor eficiencia en el suministro, conversión y utilización de la energía sin disminuir las prestaciones necesarias para obtener niveles de confort adecuados.
Los sistemas de monitorización energética nos ayudan a conocer los hábitos de consumos y usos de las distintas fuentes energéticas, a nivel global y particular, lo que permite establecer medidas de ahorro y predecir los incrementos de energía que se producirán al aumentar la actividad.
3. Sistemas de Iluminación: Lámparas y Luminarias Eficientes
Para alcanzar ahorros de entre un 15% y un 50% en el consumo de electricidad, el aprovechamiento máximo de la luz natural y la adopción de buenos hábitos de ahorro son vitales. Pero además, la instalación de tecnologías eficientes de alumbrado y sistemas de control puede suponer una diferencia significativa:
- Sustituir las lámparas de incandescencia por lámparas fluorescentes.
- Reemplazar las lámparas fluorescentes antiguas (38mm de diámetro) por otras más eficientes.
- Instalar detectores de presencia en zonas de paso o de poco uso.
- Uso de células fotoeléctricas en zonas con aporte de luz natural y alumbrado exterior.
- Sustituir los balastos electromagnéticos por balastos electrónicos.
- Utilizar reflectores de alta eficiencia en las luminarias que permitan un alto aprovechamiento de la iluminación procedente de la lámpara.
4. Cámaras Frigoríficas en el Sector Servicios
Las cámaras frigoríficas, es decir, los recintos dotados de instalaciones de frío artificial y destinados a conservar alimentos u otros productos son un elemento fundamental para muchas actividades del sector servicios, como la restauración y el comercio.
Las tecnologías más utilizadas en este sentido son la compresión mecánica de vapor y la compresión por absorción, que consume energía térmica y cuyo precio es menor, pero que requiere de un mayor consumo de energía. Así, el uso de cámaras supone otra importante fuente de gasto energético, por lo que para evitar las pérdidas de frío y el consiguiente despilfarro energético es conveniente:
- Adaptar la instalación a las necesidades reales, cuanto más grande sea la cámara, mayor coste supondrá enfriarla.
- Asegurar un buen aislamiento.
- Evitar fuentes de calor en el entorno donde estén instaladas las cámaras.
- Adecuar la temperatura de conservación o congelación según las necesidades del producto.
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