Imagino que como emprendedor que eres, autónomo e independiente, te interesará conocer todo lo necesario para incrementar ventas, para que tus ventas despeguen, ¿verdad? Querrás saber lo necesario para vender y, lo que es más importante, para vender más cantidad y para seguir vendiendo más tiempo. Un producto o varios productos, los que sean.
Entonces tenemos que empezar por el principio: para tener buenas ventas (y seguir teniéndolas en el tiempo) necesitamos crear un producto único, algo que consiga que tus clientes no se lo piensen dos veces a la hora de comprar. Y tú dirás: sí, la teoría la conozco, pero ¿cómo lo hago, cómo creo un producto único?
Pues a eso vamos. El objetivo de este artículo es mostrarte QUÉ REQUISITOS DEBE REUNIR UN PRODUCTO ÚNICO PARA SU VENTA. O dicho de otra forma, en qué debes hacer hincapié o dónde debes trabajarlo.
Antes de decirte lo que sería bueno hacer, voy a decirte lo que NO sería bueno hacer, desde mi punto de vista.
Lo que yo nunca haría es adoptar una estrategia de precios bajos. ¿Porqué? Porque puede ser pan para hoy y hambre para mañana y porque lo más probable es que no sea sostenible en tu compañía, si eres un emprendedor autónomo e independiente (y supongo que pequeño). Que no sea sostenible significa que pierdas dinero.
No nos engañemos: los productos o servicios low cost son algo que sólo pueden permitirse las grandes compañías consolidadas, casi diría que las multinacionales. Los demás, si los aplicamos, morimos en el intento (y si no morimos hoy, moriremos mañana).
¿Qué es entonces lo que sí debemos hacer? Aquí tienes CINCO REQUISITOS QUE DEBE REUNIR UN PRODUCTO ÚNICO PARA SU VENTA.
1.- Aportar valor. Es decir, tiene que tener una utilidad o beneficio para el cliente. ¿En qué se manifiesta ese beneficio? En que le resuelva un problema o le satisfaga un deseo. Y a la hora de elegir entre ambos, se venden mejor los productos que resuelven problemas a los que satisfacen deseos, porque los primeros llevan aparejada la urgencia, la necesidad, mientras que los segundos van asociados al placer. Puedes pasar sin placer, pero no puedes pasar sin resolver una necesidad.
2.- Ser diferente a lo que ya existe. Si para crear un producto copias o simplemente examinas lo que ya hay para hacer algo parecido, algo como eso, evidentemente el producto no será único. Ten en cuenta que el hecho de que a alguien le funcione algo no significa que también te vaya a funcionar a ti. Un producto único no puede ser más de lo que ya hay. Se trata de crear algo nuevo que
- bien resuelva un problema que antes no existía,
- bien resuelva un problema que antes existía pero lo haga de una manera diferente,
- bien incremente el placer y el bienestar de las personas en una forma distinta.
3.- Centrarse en un nicho de mercado muy concreto y específico. Como ya he insinuado en alguna ocasión, ceo que los productos para todo el mundo son productos para nadie. Y si aquí estamos tratando de productos únicos, estos deben ir dirigidos a personas únicas, que pertenezcan a nichos de mercado muy concretos y específicos.
Si vendes lo que todos venden donde todos lo venden, no venderás o venderás muy poco, porque estás intentando destacar donde hay una competencia brutal, ¡y tú acabas de llegar!
Así que seamos realistas: no pretendas crear algo que sirva a todo el mundo. Céntrate en vender algo único y específico para necesidades concretas donde haya menos competencia.
Esta es una estrategia de venta y posicionamiento muy pero que muy poderosa. La he desarrollado más en este otro artículo que te recomiendo no perderte: cómo conseguir más beneficios donde hay menos competencia.
4.- Transmitir una emoción. Los productos únicos transmiten emociones. ¿Qué ocurre cuando vas a ver una película? Una de dos:
- o bien te transmite algo: te arranca lágrimas, sonrisas…, te produce miedo, terror, placer…
- o bien dices: bueno, está bien, para pasar el rato…
La primera es una película única; la segunda es una película del montón.
Con los productos ocurre lo mismo: para ser únicos deben transmitir emociones, hacer sentir cosas a quien los compra. ¿Qué cosas? Las que sean, pero cosas, porque caso contrario producirán indiferencia y no los comprarán salvo que no tengan otra opción.
Cuanto mayor sea la emoción, mayor será la posibilidad de que tus clientes se conviertan en los difusores/prescriptores del producto, en tus agencias de publicidad gratuitas. Ya sabes que cuando algo nos conmueve corremos a contarlo, ¿verdad? Pues ese es el objetivo: emocionar tanto que la gente corra como loca a comprarlo ¡y a contarlo!
5.- Cuidar los detalles. En los detalles está la diferencia y la venta. Un producto sin detalles es un producto como los demás, un producto común y corriente, y nosotros estamos hablando de crear un producto único, de hacer algo único para hacer sentir a la gente especial.
¿De qué ejemplos de detalles estaríamos hablando?
- Atención al cliente (educación, simpatía, amabilidad, respeto, paciencia… ¡y nada de maquinitas que hablan!)
- Acabados del producto.
- Exceder las expectativas (dar más de lo que se espera: un bono, un descuento, un regalo adicional…)
En definitiva, cuidar esos detalles que hacen al producto especial y a nosotros también, lo cual por fuerza repercutirá en beneficio de nuestra marca.
Hasta aquí las características que debe reunir un producto único para su venta. Espero que te haya gustado, servido e inspirado. Si quieres ampliar información, no olvides pasarte por La fórmula del éxito, donde encontrarás multitud de consejos y claves para lograr eso que todos ansiamos: éxito, bienestar, abundancia y prosperidad.
Gracias por habernos leído y ¡suerte en los negocios!
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