A veces las cuentas no salen como estaban previstas. Clientes que se retrasan en el pago, trabajos sin facturar por problemas de última hora, impuestos más altos de lo que uno desearía… Hay momentos en los que la balanza entre ingresos y gastos sale negativa.
Y, cuando esto ocurre, hacer frente a cualquier pago, por pequeño que sea se convierte en todo un desafío. Si tienes problemas de liquidez, estas tres soluciones te ayudarán a financiarte.
Pólizas de crédito
Se trata de un instrumento financiero indicado para cubrir las necesidades de fondos a corto plazo (entre seis meses y un año). El banco permite que la empresa se endeude hasta un límite fijado con anterioridad. Este préstamo es interesante porque los intereses se pagan en función del dinero gastado y no por la totalidad del crédito concedido.
La póliza de crédito es, por tanto, una herramienta útil para asegurar la estabilidad del negocio y muy extendida en el mercado. Sin embargo, no hay que olvidar que debe usarse de forma puntual, cuando sea estrictamente necesario, y no como una vía de financiación permanente.
Líneas de descuento
Las líneas de descuento posibilitan el cobro anticipado de un título, generalmente un pagaré, que todavía no ha vencido. También pueden funcionar con facturas de ciertos pagadores, por ejemplo de la Administración. A cambio de ello, la entidad financiera aplica unos intereses al importe del crédito.
Es decir, la empresa recibe el dinero por anticipado entregando un pequeño porcentaje del total al banco. Esta es una herramienta muy sencilla y utilizada, pero hay que tener en cuenta que si el cliente no tiene fondos, serás tú el que deba devolver al banco la cantidad anticipada.
Préstamos rápidos
La principal ventaja de estos microcréditos es que pueden solicitarse por internet, desde casa o la oficina, y sin necesidad de aportar tantos avales como los que exige una entidad financiera. Normalmente el documento de identidad y los datos bancarios son suficientes para recibir el préstamo. Además, el servicio está disponible durante las 24 horas, los 7 días de la semana.
Los préstamos rápidos están indicados para cantidades por debajo de los 800 euros. En estos casos, las condiciones de devolución suelen ser más flexibles que en los créditos bancarios. No obstante, estas comisiones y requisitos dependen de cada prestador, de la cantidad solicitada y de la urgencia, por lo que conviene analizar siempre cuáles son las exigencias. También es importante verificar que la compañía cumple con las normas de protección de datos, dado que se comparte información especialmente sensible.
En todo caso, optes por la solución que optes, recuerda que para tener éxito en tu negocio es importante que logres un endeudamiento óptimo. Es decir, aquel que te permite continuar creciendo, sin que suponga un lastre económico a largo plazo. En este otro artículo te damos algunos consejos financieros para que consigas una gestión óptima en tu empresa.