Siempre digo que somos como pilas, pura energía. Con las pilas cargadas somos imparables, estamos pletóricos, como un juguete con pilas nuevas. Por el contrario, si estamos bajos de energía, con poca pila, nos sucede como al jueguete con la pila descargada, somos lentos y torpes.
Este el corazón del post de hoy, quiero profundizar con vosotros/as en energía y productividad personal.
Tenemos claro lo que es energía > emocionalmente “con las pilas puestas” ( motivación, ganas) + estado físico óptimo. Genial!
A lo largo del día, tenemos en nuestra lista de pendientes, tareas de diferente naturaleza: de más o menos duración, que requieren más o menos concentración, de mayor o menor impacto… En definitiva, muchas tareas, distintas, en todos los sentidos.
Uno de los objetivos de la productividad es, hacer más y mejor en menos tiempo: o lo que es lo mismo rentabilizar nuestros recursos al máximo para obtener mejores resultados en el menor tiempo posible.
Para conseguir rentabilizar nuestros recursos, para conseguir más y mejor ( ojo! con más calidad) en menos tiempo, tenemos que dar un paso más en nuestro día a día y no fulminar tareas “a lo loco”.
Dentro de tu lista de tareas, no todas las tareas son iguales, como hemos visto, para nada, vamos a centrar nuestra atención en unas tareas especiales, las vamos a llamar #TC > Tareas Clave.
Pero ¿qué son las tareas clave? Las #TC son aquellas 2-3 tareas más importantes de tu día, aquellas tareas que por su impacto en tus objetivos y su nivel de exigencia destacan por encima del resto. Estas tareas marcan claramente tu día, son tareas esenciales. Son tareas que, de verdad, tienen que ver con tu trabajo.
Tenenos localizadas nuestras tareas clave, nuestras #TC. Es el momento de asignar el momento para nuestra tarea clave, para nuestra roca del día, para nuestras tareas con más impacto en nuestro día de trabajo, Caray! con este panarama lo lógico es asignar el mejor momento no!!??
Pero.. ¿cuál es el mejor momento? ¿A última hora cuando no haya nadie en la oficina y esté tranquilo/a? ¿Quizá justo después de la comida…?
Volvemos a los niveles de energía > ¿En qué momento del día tenemos los niveles de energía a tope, estamos más frescos y con más capacidad? Exacto, para la mayor parte de las personas, la primera hora de la mañana es el mejor momento. Después de un buen descanso, un buen desayuno, quizá hayamos hecho unos estiramientos, llegamos a tope al despacho o a la oficina y nos ponemos a despachar emails… Para, para!! ¿No habíamos quedado en que productividad personal es rentabilizar nuestros recursos para obtener mejores resultados (de calidad) en el menor tiempo posible?
Claro que sí, entonces, con nuestros niveles de energía a tope, nuestra concentración intacta, es justo a primera hora de la mañana cuando tienes que atacar esas tareas clave #TC> esas tareas que tienen un gran impacto en los objetivos de tu día y requieren de tí, esfuerzo, concentración y creatividad. Mejor momento de energía = tareas clave
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El resto de las tareas del día, puedes ir planificándolas a lo largo del día en función de tus niveles de energía, dejando para la última hora del día las tareas de menos peso y que requieran menos concentración. Visualiza… ¿Cómo tienes tus niveles de concentración a última hora de la tarde?
Recuerda, una de las claves en tu productividad es.. tu energía. Existe un momento para cada tarea y una tarea para cada momento.