El nacimiento de empresas cuyos cimientos se basan fundamentalmente en valores como la solidaridad, la ayuda mutua o la igualdad ha llegado con fuerza en estos últimos años. La crisis ha provocado el auge de las cooperativas, que llegan para quedarse durante mucho tiempo debido a la necesidad actual de generar posibilidades de trabajo ya sea como autónomo, individual, o en compañía.
En España se alcanza ya la cifra de medio millar de cooperativas, que están a caballo entre una asociación sin ánimo de lucro y una sociedad mercantil, con una diferencia esencial y es que los propios trabajadores son al mismo tiempo los propios dueños y socios de la cooperativa.
¿Cómo factura?
Como autónomo-socio de la cooperativa eres un trabajador y no un profesional independiente por lo que se obtendrá una nómina por el importe de las facturas.
La facturación la gestiona la propia cooperativa y al terminar el trabajo, te abonan tu parte por medio de una nómina en la que te descuentan los costes que tengan la cooperativa y los impuestos.
Sí es importante destacar que los socios trabajadores tienen más impuestos, pero con menos importe que los costes que asume un autónomo general.
¿Quién puede participar?
Las cooperativas están abiertas a todas las personas que puedan aportar su trabajo o utilizar los productos y servicios de la cooperativa, y que estén dispuestas a aceptar la responsabilidad de ser socias.
Además, los socios también pueden solicitar la baja voluntaria en caso de que opten por dejar de realizar la actividad que los unía a la cooperativa.
¿En qué ámbito se puede crear una cooperativa?
En cualquiera. Actualmente existen asesorías, consultoras, bufetes, estudios de arquitectura y diferentes empresas dedicados a esta fórmula. Para formar una cooperativa de trabajo normalmente son necesarias al menos tres personas autónomas que compartan un proyecto empresarial, de cualquier actividad, pero viable.
Ventajas de las cooperativas
- En estas empresas cada persona tiene un voto con independencia del capital que puedas aportar.
- Los medios de producción los ponen los propios trabajadores de la empresa.
- Todos son iguales. De hecho, todas las personas que trabajan en ella son las que dirigen la empresa y todas tienen el mismo peso en la toma de decisiones. Están gestionadas de manera democrática por sus socios quienes fijan las políticas de actuación y control de la misma.
- Hay que establecer un capital social mínimo y no hay cantidad mínima fijada.
- La cooperativa debe tener un domicilio social.
- Tu proyecto debe ser viable. Este es un buen momento para empezar a elaborar un plan de negocio.
- Puedes solicitar el pago único de tu prestación por desempleo para crear una cooperativa.
Desventajas de las cooperativas
- Mecanismos de control. Al no existir una jerarquía en los puestos de trabajo, la supervisión de la misma recae en los propios miembros de la cooperativa que vigilarán al resto para la ejecución del trabajo. Eso unido a la toma de decisiones democrática hará que dicho proceso sea un poco tedioso.
- La sociedad cooperativa debe destinar un 30% de los beneficios netos excedentes para cubrir pérdidas de ejercicios.
- Además, cada Comunidad Autónoma regula el funcionamiento de las Cooperativas de Trabajo Asociado con sus propias normas específicas.
- El 50% del capital social debe estar desembolsado en el momento de la constitución.
Ya lo dijo el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon en el Día Internacional de las Cooperativas: “Las cooperativas tienen un papel clave en la ruta para conseguir un futuro sostenible”.
En este camino andan, quizá, los nuevos tiempos para autónomos, donde el fin principalmente está en el ahorro de costes en la difícil tarea de ser autónomo.
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