No importa en qué sector nos movamos. La formación continua es imprescindible para cualquier empleado, pero todavía es mucho más importante para los que trabajamos por cuenta propia. Puede que hoy las cosas nos vayan bien, tan bien que apenas tengamos tiempo para seguir aprendiendo sobre lo que hacemos. Sin embargo, el mundo evoluciona muy rápido y, si no sabemos adaptarnos a las nuevas tendencias, corremos el riesgo de quedarnos obsoletos y fuera del mercado.
¿En qué formarte? ¿Qué estudiar?
Hay multitud de opciones para seguir formándonos durante nuestra vida profesional, pero no es fácil elegir la que mejor se adapta a nosotros. Si quiero dar un giro a mi carrera o profundizar en una nueva competencia profesional, la Universidad y sobre todo un buen Master pueden ser la mejor opción, pero para el autónomo suele ser difícil encontrar el tiempo necesario. Por eso muchas veces acaba recurriendo a la amplia oferta de cursos de especialización, de los que existe una amplísima oferta en el mercado para todo tipo de sectores y materias.
Además tendrás que tener en cuenta los horarios (aunque la teleformación ha facilitado mucho las cosas en este sentido), los precios y la orientación práctica de la formación, de manera que realmente sea aplicable a tu trabajo. Por eso es recomendable analizar bien y comparar todas las posibilidades, algo que facilitan las plataformas especializadas que recogen la amplia oferta de cursos disponibles, como por ejemplo Topformación.
En esta página encontraréis un buscador para filtrar el tipo de formación que os interese: cuál es vuestra área de interés, dónde queréis estudiar, en qué modalidad y por qué precio. Después podéis ordenar los resultados de los cursos, másteres o carreras universitarias por valoración, por coste económico o mediante el ranking de cursos Topformación.
Más allá de la formación sectorial: la gestión y los idiomas
La formación de especialización en la actividad que estemos desempeñando es, sin lugar a dudas, la más importante. En este sentido, hay que fijarse en cómo evoluciona el mercado para saber hacia donde debemos caminar. Echar un vistazo a los grandes negocios de la competencia puede ser muy útil para tener una primera idea.
Sin embargo, es aconsejable mirar más allá del aprendizaje puramente sectorial. Hay dos aspectos que, generalmente, los que trabajamos por cuenta propia no deberíamos descuidar. Por un lado, la formación acerca de gestión del negocio.
Por ejemplo, está muy bien que nos apoyemos en un contable para que se encargue de todos los asuntos relacionados con el cumplimiento fiscal. No obstante, cualquier autónomo tiene que conocer al menos las claves de la gestión contable y fiscal aplicable a su negocio. Hay que tener en cuenta que, si queremos hacer crecer nuestra empresa, es fundamental saber la evolución de nuestros gastos e ingresos. También pueden resultar de gran ayuda los cursos de captación de clientes o de marketing y ventas.
Por otro lado, el aprendizaje de idiomas es casi obligado para todos los que se planteen hacer crecer su negocio. No nos referimos únicamente a la internacionalización. Cada vez hay más empresas extranjeras que buscan hacer negocio en España y saber comunicarnos en su idioma es un valor añadido. Y si le quieres sacar el máximo partido a internet es importante que puedas navegar por páginas de otros países más adelantados.
Si sois de los que habéis dejado el inglés abandonado, lo mejor será que lo retoméis cuanto antes. Las excusas económicas ya no sirven en este campo. Ahora la red ofrece muchísimas oportunidades para aprender inglés gratis. Una buena opción es la página de la BBC, que dispone de varios cursos y niveles. También podéis crearos un perfil en redes sociales como Busuu o Babel.
Otra alternativa para los que ya tenéis superado el inglés es estudiar idiomas como el chino, el ruso o el árabe. La ventaja de esas lenguas es que os permitirán por moveros por países con un amplio mercado y seguramente todavía poco explotados por las empresas de vuestro sector. ¿Os atrevéis a dar este paso?