A la Generación Y, aquel segmento de nuestra población que nació entre 1980s y los 2000, la tenemos ya crecidita.
La mayoría están saliendo de la universidad e intentando encontrar trabajo, aunque en nuestro país, desafortunadamente, muchos de ellos llegarán a la triste conclusión de que su futuro laboral está fuera de España.
En casa o en el extranjero, para el Empresari@ 40+, tanto la Generación Y (o Milenarios) como la Generación que le sigue, la Z o (I de Internet) son un verdadero reto.
¿Por qué? Porque, según el autor norteamericano Marc Prensky, unos somos “inmigrantes digitales” y los consumidores que nos siguen son “nativos digitales”.
Y nuestros hábitos son muy distintos.De ahí que la pregunta que el emprendedor 40+ se hace constantemente sea la siguiente:
“¿Cómo cautivamos a este público joven cuando no sólo nos separa la barrera de la edad, sino también nuestra relación con el entorno virtual y la tecnología?
Seguramente, estarás pensando que esa diferencia generacional siempre ha existido, y que el marketing ha sabido encontrar una manera de acercarse a su público concreto.
Es cierto. Pero esta vez hay algo que ahonda esas diferencias. ¿A qué me refiero? A nuestra relación con la tecnología. Fíjate:
¿Quién es el Nativo/a Digital?
Los famosos Milenarios y la Generación Z utilizan Internet por defecto para buscar información, entretenerse, hacer sus tareas/trabajo, y comunicarse.
Responden rápidamente a todo, son flexibles y están abiertos al cambio.
Para los nativos digitales, las redes sociales son su hábitat natural. Viven en ellas e interactúan en ellas socialmente. ¡A todas horas!
Son consumidores activos, la mayoría de ellos pasa a la acción después de ver anuncios de productos o servicios en YouTube.
Están profundamente interesados en la creación de contenidos y casi todos ellos filman vídeos, escriben blogs o publican reseñas de productos con frecuencia.
El Nativo Digital tiene mucha influencia en el entorno digital: si una marca consigue conectar con ellos, no les importa gastar su dinero en esta marca y convertirse en sus embajadores para influir significativamente en la opinión de los demás.
¿Quién es el Inmigrante digital?
Aquí entramos los/las que a día de hoy rondamos entre los 35 y los 60 años.
La mayoría de los inmigrantes digitales nacimos antes de la aparición de la tecnología digital y sólo empezamos a familiarizarnos con ella de “más maduros”.
A los/las más jóvenes de este grupo se les crió con una variedad de tecnologías informáticas, en diferentes contextos. Los/las más mayores, no nos sentamos delante de un ordenador hasta bien entrados los veinte o los treinta.
Nos hemos adaptado a la realidad de la revolución digital por necesidad, y estamos haciendo todo lo posible por aprender tanto como podemos.
Normalmente, el empresario inmigrante conceptualiza la tecnología en bloques separados que se suman al marketing tradicional (prensa, TV, radio, folletos, etc.).
Nos gusta probar esta aplicación y la otra, y siempre luchamos por encontrar una respuesta a lo que buscamos en la tecnología, aunque a menudo se nos resiste.
(Dicen) que necesitamos ayuda a la hora de desarrollar una mentalidad digital, perfeccionar nuestra experiencia en las redes sociales e integrar estas herramientas en nuestra estrategia de negocio.
¿Somos capaces los inmigrantes digitales de cautivar al nativo digital con nuestro estilo de marketing?
¿Es esta forma tan diferente que tenemos de relacionarnos con la tecnología una barrera insuperable?
O, en otras palabras, ¿se puede cautivar a un público joven cuándo eres un empresario/a 40+?
“Esa misma pregunta nos la hacen muchas de las mujeres que forman parte de la comunidad #40yqué”, comenta Ros Megías, cofundadora de este blog dedicado a las mujeres 40+ que se encuentran en pleno proceso de re-invención profesional.
“La emprendedora 40+ que quiere vender prendas de vestir, zapatillas artesanales, gafas de sol, etc. a la gente joven tiene la duda de si va a poder adentrarse en la mente de su cliente Milenaria para vender su producto. Y nuestra respuesta es siempre la misma: se puede, claro que se puede, pero requiere un análisis profundo, y el saber empatizar con esa mentalidad nativa que a nosotras nos puede parecer algo distante”.
¿Qué consejos ofrecen las chicas de #40yqué para captar esa mente exigente del consumidor Y?
1.Sé sutil y genuino.
El lenguaje de ventas hay que dejarlo en casa. Aquí lo que cuenta es la confianza que queremos generar.
Hay que intentar crear una conexión genuina, una conversación entre amigos en tantos medios como sea posible: en las redes sociales, en los blogs, en YouTube, en la propia página web, en plataformas de evaluación de servicios (como Tripadvisor), trabajando con bloguer@s en quienes confíe tu público, respondiendo a sus comentarios…
La clave es desarrollar un diálogo sutil y genuino que le convenza de que tu marca responde a sus necesidades, y aporta valor a su ajetreadísimo día a día.
Si consigues establecer esa confianza, tu consumidor@ Y/Z será tu mejor embajador, no lo dudes.
2.Sé relevante.
Una de las cosas más importantes que el empresario 40+ puede hacer para atraer a las generaciones más jóvenes es proporcionar información oportuna y relevante en todo momento.
Por eso, es importante permanecer siempre informado y muy al día acerca de las últimas tendencias. Sólo así podrá captar la atención de este consumidor tan digitalmente ágil, en el preciso momento en el que sucede algo que le pueda resultar de interés.
Las Generaciones Y y Z esperan (y exigen) conectividad e instantaneidad a todas horas, algo que un pequeño negocio puede ofrecer mucho más fácilmente que una organización de gran tamaño, que depende de diversos puntos de autoridad para aprobar cualquier tipo de iniciativa.
3.Piensa más allá de los métodos publicitarios de toda la vida.
Al consumidor de hoy, sobre todo al más joven, se le bombardea con millares de anuncios cada día en formatos totalmente distintos.
Por eso, en este tipo de entorno, hay que ser muy creativo para destacarse por encima del resto.
Nuestra misión, es salirnos de lo mediocre, y causar un impacto.
El marketing de guerrilla, por ejemplo, es una manera totalmente inesperada de captar la atención de ese joven tan huidizo.
El marketing de guerrilla, desarrollado por Jay Conrad Levinson ya en 1983, captura la atención del consumidor de manera calculada e intencional, pero a la vez sorprendente e irreverente.
Este método utiliza el terreno, la calle y, el medio ambiente para sorprender al cliente potencial y causar una impresión duradera.
Aquí tienes algunos ejemplos:
https://www.pinterest.com/pin/511932682612404518/
https://www.pinterest.com/pin/542331980103929080/
4.Inclúyeles en el proceso.
El joven de hoy quiere formar parte de tu proceso.
De hecho, según una encuesta publicada por Millenial Branding, el 42% de estos jóvenes consumidores están interesados en ayudar a empresas como la tuya a desarrollar sus productos y servicios.
Ellos quieren tener una voz, y que se les escuche.
Conclusión: involucra al joven que va a consumir tus productos en el proceso de compra porque estarás desarrollando un producto con la garantía de que tu mercado lo quiere.
5.¡Diviérteles!
Al Milenario lo que le fascina, más que la compra en sí, es el proceso de investigación. La exploración digital es una forma de entretenimiento que se conoce como “Fauxsumerismo”.
Todas esas horas en Pinterest o en TripAdvisor, todas esas horas creando “Mi Lista de Deseos”, forman parte del viaje digital hacia la compra final, que puede ocurrir o no.Y les fascina.
El empresario que entiende que el consumidor joven quiere disfrutar de su exploración digital, quiere ser inspirado, motivado, divertido, etc… ese empresario va por buen camino.
Haya cruzado la barrera de los 40, de los 50 o de los 60.