Bueno, lo primero de todo es aclarar qué es eso de una startup… que no todo el mundo lo tiene claro. En la wikipedia lo explican muy bien. Para resumir, se trata de una empresa puesta en marcha por algún emprendedor que asocia a la idea empresarial una buena dosis de innovación y la pone en marcha apoyándose en mayor o menor medida en las nuevas tecnologías. Tienen que funcionar bien a pequeña escala y al mismo tiempo demostrar que lo seguirán haciendo a medida que crezca.
Pues dicho esto, hay varias maneras de conseguir financiación para poner en marcha una startup o para reforzarla una vez ya esté en marcha. De hecho las ayudas se pueden clasificar en base a lo avanzado del proyecto:
– Tengo una idea en mente y poco más: Pues entonces no hay mucho que hacer… Hasta antes de empezar la crisis había iniciativas que analizaban la viabilidad empresarial de tu idea. Por ejemplo en Cataluña el programa Genesi, con el que podías conseguir hasta 20.000€ a fondo perdido. Ahora mismo, lo mejor que te puedes plantear es montar una mínima estructura empresarial que te permita optar a las siguientes ayudas.
– Tengo un proyecto en marcha con un pequeño equipo: en este caso solicita un préstamo a ENISA para jóvenes emprendedores. Aprovecha también las nuevas líneas de ayudas regionales para fomentar la creación y crecimiento de empresas de base tecnológica, como pueda ser el NEBT en Cataluña.
– Tengo una startup con capital semilla (fondos propios, family & friends, business angels…): solicita el préstamo NEOTEC al CDTI, siempre qie puedas defender que tu proyecto es técnicamente brillante ya que actualmente hay muchísima competencia.
Otra opción es solicitar un préstamo a ENISA, donde existen varias líneas dependiendo del perfil técnico-innovador de tu empresa y que, en función de tu plan de negocio, puede financiar como máximo la misma cantidad aportada por el inversor privado que haya aportado la máxima cantidad individual.
Si has formado algún consorcio con PYMEs y/o Universidades para la realización de parte de tu proyecto, entonces puedes optar también a las líneas de financiación para proyectos colaborativos de CDTI (integrados, cooperación pymes, interempresas), aunque recuerda que no tiene sentido solicitar dos ayudas en paralelo a un mismo organismo. Además si alguno de tus partners se encuentra en alguna de las denominadas regiones de “convergencia“, el proceso irá mucho más rápido.
– Tengo una startup con una primera ronda de financiación privada (capital riesgo, capital privado…): solicita el préstamo NOTEC II al CDTI y/o un préstamo a ENISA. No olvides que siempre te favorece más cerrar la ronda privada después de haber negociado las condiciones con los organismos anteriores.
En este caso también aplica lo de las ayudas para la realización de proyectos en colaboración.
– Tengo una startup sólida, en proceso de crecimiento: también existen líneas de financiación atractivas para ti mediante préstamos participativos o capital público, si lo que quieres es acelerar tu crecimiento.
Para todos los casos anteriores existen múltiples ayudas regionales que pueden ser combinadas con las nacionales, aunque algunas pueden llegar a reducir las probabilidades de conseguir futuras ayudas nacionales, por lo que hay que estudiar cada caso antes de aplicar.
Finalmente, siempre y cuando dispongas de paciencia y recursos internos para dedicarse a ello, existen subvenciones para casi todas las facetas de tu negocio: contratación de personal, propiedad intelectual, internacionalización…
De cara a cómo conseguir un préstamo ENISA, puedes echar un ojo al grupo que se ha creado en LinkedIn por jóvenes empresarios que ya han pasado por el trámite y comparte consejos y opiniones sobre el tema.
Fuente: Ferrán Moreno en Loogic