Aunque los autónomos más modernos están volcando en estos últimos tiempos gran parte de su esfuerzo de marketing en las redes sociales como facebook, twitter o linkedin, la página web sigue siendo “el lugar de referencia” de un profesional en Internet.
Al fin y al cabo todas las redes sociales pueden cambiar (de hecho facebook tiene la mala costumbre de hacerlo sin avisar) cuando les venga en gana las condiciones del servicio que prestan o pueden decidir que haces un mal uso y te cierran el perfil… Bueno, esto no es lo habitual, pero no hay que perderlo de vista (en este sentido a veces no está de más plantearse externalizar el control de nuestra presencia en redes sociales).
El caso es que tener una web y no saber qué pasa en ella ni cómo interactúan los internautas (posibles clientes), es como no tener nada. Si te interesa tener un buen control de lo que pasa en tu página web sin perder mucho tiempo y sin tener que invertir dinero, tienes varias opciones.
La primera de ella, y la más sencilla de utilizar es Google Analytics, que te permite identificar, por ejemplo, de donde vienen las visitas a tu sitio web, cuánto tiempo pasa la gente en el sitio, el porcentaje de rebote, …
No obstante si quieres hacer un análisis más profundo puede que Google Analytics se quede corto. Para saber con más exactitud y detalle lo que ocurre con tu web entre otras muchas aplicaciones puedes recurrir a MouseFlow, que además tienen buena parte de sus herramientas en la modalidad gratuita. Metiendo un código script en la cabecera de tu página (o páginas) te permite conocer qué hacen los internautas una vez han entrado en tu web: qué partes son más vistas, cómo se comportan frente a un formulario, y mucho más. De hecho se pueden grabar las visitas y conocer individualmente qué movimientos ha realizado cada visitante.
Resulta llamativa la herramienta de mapas de calor, que te muestran qué zonas de cada pantalla atraen más la atención de los visitantes.
En fin, como toda herramienta requiere un poco de tiempo y esfuerzo para instalarla y aprender a utilizarla. Pero una vez se controla te permite conocer e identificar los problemas que enfrentan tus clientes cuando navegan en tu web y saber qué se puede mejorar.