Del análisis de la evolución de la población de autónomos en estos últimos años de crisis cabe destacar estas tres conclusiones:
- El colectivo de autónomos se redujo un 12,16 % desde que empezó la crisis de 2008 hasta enero de 2013, cifra en que alcanzó su cota mínima de los últimos 20 años, un porcentaje muy significativo pero menor a la disminución de la población ocupada en el régimen general de la Seguridad Social en el mismo periodo.
- Crecimiento constante desde 2013 hasta 2022: con la salvedad de 2020 por el impacto del Covid, el número de autónomos ha tenido un crecimiento lento y constante año a año, hasta estancarse en 2022 y sin recuperar nunca el número de autónomos que había antes de la crisis de 2008.
- El peso de los autónomos en la población ocupada se ha reducido en los últimos 8 años hasta situarse en noviembre de 2022 en el 16,4%, 2,4 puntos inferior al máximo del 18,8% que alcanzó en junio de 2014, tras el impacto de los años de la crisis de 2008.
- En los últimos 10 años hemos asistido a una importante renovación en la población de autónomos, con unos crecientes números de altas y bajas. Fenómeno provocado por la falta de alternativas en el mercado laboral favorecido posteriormente por la aprobación de la tarifa plana para nuevos autónomos y el impacto de la digitalización de la economía y la aparición de nuevas profesiones.
A continuación se analizan estas cuestiones en mayor detalle.
Evolución del número de autónomos
Los autónomos suponen un 16,42% de la población ocupada a finales de septiembre de 2022, con 3.322.992 personas inscritas el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
El 94,71% (3.150.470 personas) cotizan en el régimen de autónomos normal y el 5,28% (172.522 personas) restante en el S.E.T.A., específico de la actividad agraria.
Fuente: Seguridad Social, datos de afiliación a final de mes. Incluye autónomos agrarios / SETA.
Tras los años de caídas en el número de autónomos que se produjeron entre 2008 y 2013, desde 2014 se viene incrementando la población de autónomos de manera sostenida, aunque sin llegar nunca a alcanzar los datos previos a la crisis.
En 2022 se ha estancado el crecimiento en el número de autónomos, el dato de noviembre de 2022 es de solo 1.385 personas mayor que el de 12 meses antes.
Al crecimiento del número de autónomos entre 2014 y 2021 parece haber contribuido de manera significativa la generalización de la tarifa plana para autónomos en el marco de la Ley de Emprendedores.
La recuperación del mercado laboral y las mayores oportunidades para encontrar empleo por cuenta ajena parecen guardar también relación con el menor crecimiento del número de autónomos desde la pandemia.
El máximo histórico en el número de autónomos afiliados a la Seguridad Social se alcanzó en mayo de 2008 con un total de 3.409.008 personas dadas de alta como autónomos, un récord que a pesar del crecimiento de los últimos años no se ha conseguido igualar.
Las cifras a final de noviembre de 2022 son todavía inferiores a las de mayo de 2008, en concreto 86.016 autónomos menos, un 2,52%.
También hay que destacar que el colectivo de autónomos es menos sensible a la marcha de la economía que la población empleada por cuenta ajena, que se redujo casi el doble durante los años de la crisis de 2008 pero luego creció a un ritmo mucho mayor que el número de autónomos.
El número de autónomos agrarios viene reduciéndose de manera constante en los últimos diez años, siendo la cifra de noviembre de 2022 inferior en 24.064 personas a la de enero de 2013, un 12,24% menos.
Se pone de manifiesto cómo se ha afianzado la terciarización de la economía española ya que mientras que en enero 2005 los autónomos agrarios suponían un 8,8 por ciento del colectivo total de autónomos, en noviembre de 2022 éste porcentaje apenas alcanza los 5,28 puntos porcentuales.
Una fuente complementaria de información son los datos que facilita el Directorio Central de Empresas (DIRCE) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según estos datos, a principio de 2022, el 95,78 % de las 3.366.570 empresas españolas son autónomos o microempresas, si sumamos los datos de personas físicas, sociedades limitadas, comunidades de bienes y cooperativas con menos de 9 trabajadores.
Las personas físicas sin asalariados son 1.879.126. Esta cifra excluye a los autónomos societarios o los que tienen una comunidad bienes, cooperativa o asociación.
Evolución de las altas y bajas de autónomos
Cada año se registran en España entre 600.000 y 700.000 altas y bajas de autónomos respectivamente.
Esto quiere decir que se está produciendo una constante renovación en el colectivo de autónomos, al registrarse unas cifras significativas tanto de altas como de bajas.
Ello está relacionado con la paulatina pérdida de peso de sectores tradicionales de la economía como el pequeño comercio o la agricultura y el crecimiento por contra de las profesiones con futuro y digitales, que muchas veces se ejercen como freelance.
También vienen creciendo los autónomos en sectores como los servicios sanitarios, educativos, profesionales técnicos o servicios de información y comunicación.
Lo que parece claro es que el autoempleo mantiene siempre su posición como alternativa laboral, que se intensifica en tiempos de crisis y elevado desempleo.
En 2022 por primera vez en muchos años el número de altas se está equilibrando con el de bajas, lo que supone un estancamiento en el número total de autónomos.
Otra cuestión a destacar es el elevado número de bajas que se produce cada año, lo que pone de manifiesto las dificultades que tienen para consolidar sus negocios tanto los antiguos autónomos como los nuevos.
