La campaña de la Renta 2022 está en marcha desde el pasado mes de abril y para los autónomos se trata de un momento especialmente importante.
Toca hacer acopio de toda la información sobre los ingresos y gastos generados en el ejercicio del año pasado y ponerse manos a la obra.
Durante esta labor muchos se preguntan cómo ahorrar en la Declaración de la Renta para reducir la cantidad de impuestos a pagar.
Por eso, hoy nos centraremos en este tema.
Hemos elaborado una lista sobre cuáles son los gastos deducibles en la Renta para que puedas aplicarlos a tu declaración como autónomo y que esta te salga “a devolver” en vez de “a pagar”.
Ahorrar en la Declaración de la Renta: gastos deducibles
Como sabrás, para presentar la Declaración de la Renta el primer paso es rellenar un formulario en el que debes informar sobre tus ingresos en el año natural (de enero a diciembre de ese ejercicio).
Esto se lleva a cabo para pagarle al Estado el porcentaje que a él le corresponde por los beneficios que has obtenido, es decir, el IRPF.
Las ganancias que llevan un gravamen del IRPF se obtienen al hacer la diferencia entre los ingresos y gastos que hayas generado con tu actividad.
Por ello, es muy importante que declares muy bien todos tus gastos aportando todos los recibos que tengas.
Pero además de esta forma de ahorrar en la Declaración de la Renta, otros gastos deducibles para autónomos son los siguientes:
La cuota de autónomos, nóminas y Seguridad Social de los empleados
Relacionado con lo que hemos comentado acerca de declarar los gastos generados por tu empresa, no puedes olvidarte de aportar los pagos de la cuota mensual de autónomos y de las nóminas de tus empleados, si es que cuentas con ellos.
Estos pagos realizados a la Seguridad Social se consideran deducibles en su totalidad, lo que supone un ahorro en la Renta.
Alquiler de espacio de trabajo y materiales
También, puedes ahorrar en la Declaración de la Renta con el pago del alquiler de tu oficina, local o la cuota mensual de un espacio de coworking.
De la misma manera, puedes deducirte el gasto en materiales necesarios para el desempeño de tus tareas.
Gastos de gestoría, asesoría legal, fiscal y laboral
Si cuentas con un servicio de gestoría o asesoramiento en temas relacionados con tu negocio, puedes declararlo a la hora de hacer la Renta para deducirlo íntegramente.
Marketing y publicidad
Al igual que con los servicios de gestoría, puedes ahorrar en la declaración del IRPF gracias a todos los gastos derivados de la publicidad del negocio, así como aquellos que se relacionen con acciones de marketing.
Suscripciones a programas informáticos, herramientas online o revistas especializadas en el sector
Si debido a tu trabajo necesitas programas informáticos específicos, herramientas online, suscripciones a revistas especializadas o comprar libros que tengan relación con tu profesión, debes presentar las facturas porque puedes desgravarte en la Renta los pagos que has realizado.
En estos casos, se considera que son servicios necesarios para el desarrollo de tu actividad.
Creación o mantenimiento de la web
Cuando cuentas con una web corporativa, los gastos derivados de su creación y mantenimiento también pueden deducirse en la declaración si eres autónomo.
Cuota de colegios o asociaciones profesionales
En línea con lo anterior, si por tu actividad profesional estás colegiado —como en el caso de los psicólogos— o perteneces a una asociación y pagas una cuota, puedes deducirla al 100 %.
Seguros
Si tienes contratada una póliza de seguro médico privado, puedes deducir hasta 500 euros al año sin necesidad de justificar que tiene relación con tu actividad profesional.
Además, los seguros de responsabilidad civil o de vida no tienen límite, pero deben estar vinculados a una hipoteca o tratarse de seguros de vida de ahorro como los SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo) o PPA (Planes de Previsión Asegurados).
Gastos de desplazamiento
Si tu actividad exige desplazamientos, puedes desgravar completamente el pago de servicios como las facturas de taxis, tickets de transporte público o gasolina.
Para solicitarlo, debes poder justificar la relación entre el desplazamiento y tu actividad si existiera una consulta por parte de la Agencia Tributaria.
Facturas telefónicas
Los gastos derivados de las líneas de teléfono de tu negocio también sirven para ahorrar en la Declaración de la Renta, puesto que pueden deducirse en su totalidad.
Para hacerlo, tienes que justificar que se trata exclusivamente de un teléfono de empresa, por lo que deberás tener otra línea a tu nombre para el uso personal.
Asistencia a eventos y formación
Finalmente, puedes deducir los gastos relativos a cursos, eventos y formación que tengan relación con la actividad de tu empresa.