Uno de los grandes retos de hoy en día es compaginar de forma equilibrada vida laboral, familiar y personal. La tecnología, los smartphone e internet son auténticas bendiciones que nos han hecho mejor y más fácil la vida, sin lugar a dudas, pero también han roto barreras. Hace años, no muchos, salías de la oficina… y si al llegar a casa te habías olvidado de revisar un informe para la reunión de mañana tenías dos opciones: o volver a la oficina para revisarlo o levantarte antes y llegar a primera hora a la oficina para revisarlo con tiempo. ¿A que no hace tanto tiempo de esto? Hoy en día eso no ocurre, te conectas a internet y en menos de un minuto estás conectado a tu trabajo.
Una de las claves, de los premios, que te aporta la productividad personal es precisamente este equilibrio entre vida personal, familiar y laboral. Me gusta definir la productividad personal como un conjunto de hábitos positivos basados en unos principios que hacen que gestionemos mejor nuestra vida (familiar, personal y laboral) y mantengamos el equilibrio emocional.
Estas son 3 claves para ayudarte a compaginar vida laboral, familiar y personal. Atento/a:
1ª Clave.
Los cimientos> Los objetivos
Los objetivos son los cimientos sobre los que vas a armar tu productividad, son tus metas, son tu visión. En mis formaciones y consultorías trabajo con personas, muchos de ellos/as son personas de gran éxito laboral, pero que han perdido sus vidas personales y familiares y recurren a la productividad personal para recuperarlas. Es sorprendente cuando, en las formaciones, estamos trabajando los objetivos del cliente y no encuentro por ningún lado objetivos personales y familiares, todos son laborales.
Repito, tus objetivos son tu visión, tus metas, son tu inspiración, es, hacia lo que remas. Si solo existen objetivos de trabajo, solo remarás hacia el trabajo.
Esta es la primera reestructuración> fijar objetivos personales y familiares: llegar a las 19:00 a casa de lunes a viernes, cenar todos los días en familia, realizar los fines de semana actividades en familia, hacer 20 minutos de estiramientos todos los días, salir a correr un par de días a la semana, quedar con los amigos un día a la semana para tomar una cerveza. Estos pueden ser un ejemplo de objetivos familiares y personales. Ten una cosa clara, clarísima, si no los marcas, no existen.
2ª Clave
Céntrate en lo verdaderamente importante.
¿Cuántas veces te has encontrado en la oficina a las 7 de la tarde comenzando a trabajar en tu tarea clave? Me refiero a tarea clave, aquella tarea con un gran impacto en tus objetivos diarios, aquella tarea que, de verdad, tiene consecuencias relevantes en tu trabajo. Sin embargo si echas la vista la atrás, al principio del día, te encuentras con que nada más llegar a la oficina te has puesto un café y te has unido al corrillo de charla con tus colegas. Has pulido 30 minutos de la mañana. Después del café, lo primero, al llegar a tu mesa, enciendes el ordenador y vas directo al email, te dices; “vamos a calentar motores, a ver que se cuece en el email” Inviertes o gastas (depende de cómo se mire) otros 30 minutos más.
Atento: La primera hora de la mañana, sin duda la mejor hora e energía y concentración la acabas de pulir con tonterías. ¿Qué te parece? ¿Y si hubieses invertido esa hora (de primera hora de la mañana) en empezar y terminar una tarea clave? Es más… ¿y si al acabar esa tarea clave, continuases con la siguiente tarea más importante? Estoy convencido de que no tendríais que quedarte fuera de tu horario de trabajo, dinamitando así, esas horas de ocio personal y familiar.
Centrarse en lo verdaderamente importante, es elegir con criterio nuestra siguiente acción, esa acción tiene que estar alineada con nuestros objetivos, eso es lo verdaderamente relevante para nosotros, después…el resto. Nuestra siguiente acción puede ser realizar una llamada a Juan y Pedro para quedar y tomar una cerveza, o reservar una mesa en un restaurante para celebrar nuestro aniversario de boda, todo depende de nuestras prioridades y objetivos.
Elegir con criterio nuestra siguiente acción, centrándonos en nuestros objetivos, hará que nos centremos en lo verdaderamente importante. Centrarnos en lo verdaderamente importante es gestionar mejor nuestras vidas.
3ª Clave
Disfruta los momentos
Separar con una línea, a rajatabla, la vida laboral, de la familiar y personal es para muchos una utopía. Personas con negocios, emprendedores y personas con responsabilidades lo saben. ¿Sabes de qué hablo, verdad?
A mí me sucede. Yo disfruto, los momentos, tú deberías también disfrutar los momentos.
Si uno de tus objetivos es cenar todos los días en familia, deja el móvil a un lado, mejor aún, apártalo de tu vista y disfruta con tu familia. Si otro de tus objetivos es realizar los fines de semana actividades en familia, disfruta todo lo que puedas esa caminata, ese helado, ese paseo, esa peli en el cine con tu familia y aparta el resto. RECUERDA > Céntrate en lo verdaderamente importante. Esto que estás haciendo, esto que has decidido hacer, es lo verdaderamente importante ahora, el resto o lo que sea, después.
Así que ya sabes, estas 3 claves te ayudarán a que compagines mejor tu vida laboral, familiar y personal: ten en cuenta en tus objetivos la vida personal, familiar y laboral, céntrate en lo verdaderamente importante, elige tu próxima acción en función de tus objetivos y prioridades y disfruta de los momentos.