Después de Reyes ponemos punto final a la Navidad. Es entonces, y no antes, cuando nos tomamos en serio los propósitos de este año recién empezado, aunque las mejores de las intenciones duren apenas unas semanas.
Los autónomos y especialmente los emprendedores, que acaban de empezar con las pilas cargadas en este 2018, ponen en práctica los objetivos para la nueva marcha de su negocio durante todo el año, más les vale. ¿Cuáles son los propósitos del autónomo marcados?
1.Pagar lo menos posible a Hacienda
Esta intención se repite año tras año. A la hora de reducir tu factura fiscal no basta con reflejar tu gastos e ingresos. Obviamente esto favorecerá la planificación fiscal pero, no nos engañemos, para pagar menos impuestos siempre dentro de la legalidad, hay que estar muy ducho en gestión y tratamiento fiscal.
Contratar un servicio de asesoría online para autónomos es el mejor medio para alcanzar este objetivo. Confía en la voz de la experiencia para cumplir con tus obligaciones fiscales y dedica tu preciado tiempo a tu negocio. Tu bolsillo lo agradecerá.
2. Mejorar la gestión contable del negocio
Llevar la contabilidad al día es una de esas actividades tediosas, lo sabemos, pero en cualquier caso obligatorias porque así lo exige Hacienda. Además, registrar periódicamente cada gasto e ingreso da una visión completa de la marcha del negocio y específica sobre aspectos tan importantes como los clientes más tardones, el IVA no cobrado o la previsión de un impuesto.
Por todo ello, no esperes más de la cuenta a la hora de incluir en tu contabilidad el gasto en de un viaje de trabajo o el recibo del alquiler del local. En caso contrario no podrás deducírtelos como gastos afectos a la actividad.
Hoy en día las automatización de los procesos facilitan tareas como esta. Usar un software de facturación te ahorrará tiempo y dará lugar a una mayor organización.
3. Vender más
Es probable que otro de tus propósitos de año nuevo es que, en esa relación contable, los ingresos superen a los gastos y obtengas mayor beneficio. Incrementar las ventas es, en buena parte, el mejor recurso para lograrlo. Pero, eso sí, los clientes no llueven del cielo.
Para vender más hace falta conocer bien el mercado y la competencia así como formarte e implementar las principales estrategias de marketing. El cliente potencial ha cambiado los canales en los que se informa y toma decisiones acerca de un producto o servicio; un nuevo hábito que obliga a autónomos y pymes lo que hace que hoy en día, el marketing online en pequeños negocios es casi una práctica obligada;
4. Evitar clientes morosos (datos)
Más de dos meses de espera, en concreto 71 días. Es el tiempo que ha de esperar un trabajador por cuenta propia o empresario para cobrar sus servicios. La morosidad es el lastre que sufren autónomos y pymes. La liquidez mensual suele verse resentida por los impagos y es también motivo de aplazamientos tributarios o de retraso en el pago a los proveedores. ¿Cómo evitar en la medida de lo posible este problema?
Consultar ficheros de morosos antes de cualquier negociación, marcar tus propias condiciones o establecer el cobro anticipado son algunas de las medidas que puedes tomar para no tener que andar detrás de un cliente moroso.
5. Mejorar la productividad: acortar tiempos
¿Te falta tiempo para llegar a todas partes? Deberías preguntarte si el problema reside en falta de tiempo o en baja productividad. Puede que tu propósito de año nuevo sea optimizar tus recursos cuando se trata de gestionar el tiempo o tus recursos humanos. La clave está en una correcta gestión de los tres pilares que influyen en el funcionamiento del negocio: el trabajo, el capital y los procesos productivos.
Para ello puedes optar por la implementación de herramientas de productividad online.
6. Conciliar vida familiar y laboral
Tu pareja te reclama unas merecidas vacaciones pero tú no puedes; llegas con la lengua fuera a la guardería del niño y no pasa ni un domingo en que no mires el correo electrónico. La lectura es sencilla: necesitas tiempo libre.
La consecuencia directa de aumentar la productividad laboral es ganar tiempo libre, el recurso más preciado y precario del autónomo; un recurso al que también se llega evitando la procrastinación de tareas y delegando competencias en la medida de lo posible.