Cuatro coma ocho de cada diez casos de enfermedad laboral o accidente de trabajo sufridos por autónomos acabaron en baja el pasado año. Así lo sostiene un estudio publicado por la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA) que aborda de forma detallada la siniestralidad laboral sobre una muestra de 220.000 trabajadores por cuenta propia y cuyas conclusiones te contamos hoy en Infoautónomos.
Decrece la sininiestralidad laboral con baja en los dos últimos años
Los autónomos generan un porcentaje sensiblemente inferior de accidentes de trabajo con resultado de baja; de los 1.780 casos registrados durante 2017 en el estudio, el 61% (1.089 casos) no hicieron uso de la prestación a la que tienen derecho los autónomos por incluir voluntariamente las contingencias profesionales a su base de cotización.
Frente a este dato figuran los 691 casos que sí cursaron baja. Es una cifra inferior a 2015, año en que los accidentes o enfemerdades relacionadas con el desarrollo de la actividad del autónomo que acabaron en baja despuntaron. En los años sucesivos, 2016 y 2017, los casos han disminuido de forma progresiva un 3,75% por año.
La baja del autónomo por accidente de trabajo dura 22 días más que la del asalariado
Aunque los casos de baja por accidente laboral de autónomos no alcanzó el 39% en 2017, la duración de la cobertura fue sustancialmente mayor en comparación con la baja de los asalariados, con periodos de 96 y 74 días respectivamente. Conforme a lo indicado por UPTA, esto se debe a una mayor gravedad de los accidentes o enfermedades de tipo laboral en los trabajadores autónomos.
Las bajas de autónomos por enfermedad laboral apenas alzanzaron el 2,75%
Los datos del estudio también dejan evidencia de la escasa incidencia de las enfermedades profesionales como motivo de baja. Y es que solo el 2,75% de los casos que derivaron en inactividad tuvieron que ver con enfermedad laboral, un hecho que la propia Asociación achaca a las enfermedades que no están catalogadas de tipo profesional dejando sin derecho a la prestación al trabajador autónomo.
Los autónomos del transporte y la construcción, los peor parados en siniestralidad laboral
Probablemente por la propia naturaleza de la actividad, en 2017, la siniestralidad laboral de los autónomos alcanza sus cotas más altas en estos sectores, superando el 3%. En la otra cara de la moneda figuran los autónomos dedicados a la educación o el sector servicios donde la siniestralidad laboral no alzanza el 1%, por lo que el número de accidentes de trabajo de autónomos fueron escasos.
La Rioja, la comunidad con mayor número de accidentes de trabajo de autónomos con baja
La siniestralidad laboral se concentró en 2017 en las comunidades andaluza, manchega, asturiana, valenciana y riojana, con mayor incidencia en esta última por su alta proporción de número de accidentes con baja y autónomos registrados.
Paradójicamente, la comunidad más grande en superficie, Castilla y León, y la comunidad madrileña, no registraron ni el 1% de siniestralidad laboral.