Conseguir que el dinero recibido cuadre con el dinero registrado es uno de los pilares básicos de todo negocio.
Porque una cosa es lo que recibes y otra muy diferente lo que “debería haber” según los registros contables.
Ambas partes tienen que cuadrar.
Para cualquier negocio, es vital que casen las cuentas.
Ahí es donde surge la figura del arqueo de caja. ¿En qué consiste y cómo puede ayudar a tu negocio?
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¿Qué es el arqueo de caja?
Se trata de un procedimiento de control a nivel interno.
Consiste en contrastar la información contable con el importe real obtenido en los flujos de ingresos (efectivo, tarjetas, cheques, etc.).
Este proceso garantiza la conciliación entre los registros contables y el efectivo real.
Es un paso fundamental para mantener la integridad y transparencia en las operaciones financieras de cualquier negocio, incluyendo a los autónomos.
¿Cuál es la función del arqueo de caja?
El arqueo de caja tiene varios propósitos y beneficios:
- Control de los flujos de efectivo: permite tener un seguimiento preciso de los ingresos diarios. Esto ayuda a identificar cualquier discrepancia entre los registros contables y el efectivo físico, lo que a su vez puede revelar posibles errores o robos. Además, brinda información valiosa sobre las preferencias de pago de los clientes, lo que puede ser útil en la toma de decisiones estratégicas.
- Detección de irregularidades: actúa como una medida de control interno para detectar cualquier problema en el flujo de caja. Si se encuentran discrepancias entre los registros y el efectivo real, se pueden tomar medidas para investigar y corregir posibles errores o actividades fraudulentas. Esto ayuda a mantener la transparencia y confianza tanto dentro como fuera del negocio.
- Cumplimiento fiscal: al tener registros precisos del efectivo, se pueden generar informes financieros exactos y presentar declaraciones de impuestos de manera adecuada. Esto evita problemas legales y sanciones relacionadas con errores en la contabilidad.
¿Cómo se realiza esta tarea?
Antes de comenzar el arqueo, ten a mano todos los elementos necesarios: calculadora, papel para anotar y bolsas para separar el efectivo.
Después, procede a contar el efectivo en la caja registradora, incluyendo billetes y monedas.
Presta atención al proceso para evitar errores en este punto.
Cuenta el efectivo al menos dos veces antes de pasar al siguiente punto.
Una vez conozcas el total del efectivo, verifica las otras entradas de dinero:
- Pagos electrónicos.
- Vales regalo.
- Cheques.
Anota todas esas entradas de dinero.
Comprueba las diferentes partidas de ingreso por separado.
Primero concilia los registros contables con el efectivo real que haya en la caja, después haz lo mismo con los pagos mediante tarjeta de crédito y con los cheques o vales regalo (si los hubiera).
En caso de encontrar diferencias, analiza todos los datos y la documentación para identificar las causas.
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer el arqueo?
Depende del tipo de negocio. Aquí no hay reglas estrictas.
Lo recomendable es hacerlo al final de cada jornada laboral con el fin de detectar y subsanar cualquier error de forma sencilla, pero depende mucho del movimiento que tenga tu negocio.
En cualquier caso, es “obligatorio” realizar el arqueo de caja al menos una vez al mes.
Si tu negocio maneja grandes volúmenes de efectivo, como es el caso de restaurantes o comercios minoristas, lo más recomendable es realizarlo a diario para mantener un control riguroso.
Ejemplo de arqueo de caja
Imagina que tienes un negocio de venta al por menor de regalos personalizados.
Al hacer el arqueo de caja encuentras lo siguiente:
- Dinero en efectivo: 700 euros contabilizados; 650 euros cantidad real.
- Tarjeta de crédito: 300 euros contabilizados; 400 euros cantidad real.
- Vales regalo: 100 euros contabilizados; 50 euros cantidad real.
Existen descuadres en todas las partidas. ¿Por qué han sucedido?
Aquí conviene repasar una a una todas las transacciones hasta dar con el error.
Por lo general, los fallos se deben a tres motivos:
- Robos (internos o externos).
- Pérdida de justificantes.
- Fallos al cobrar o pagar.
Como has podido ver, el arqueo de caja es una práctica esencial para los autónomos, ya que proporciona un control preciso de los flujos de caja.
Ayuda a conciliar los registros contables con el efectivo real, permite detectar irregularidades y mantiene la transparencia en las operaciones.
Por eso, realizar arqueos de caja de forma regular contribuye a la gestión financiera eficiente.