Con la frenética rutina imperante en nuestra vida diaria el tiempo se convierte en un bien escaso y muy preciado para todos. La palabra conciliación, empleada para definir el intento de distribuir de forma óptima las horas dedicadas a la vida laboral y a la personal, es un recurrente en los planes de Responsabilidad Social Empresarial de las compañías. Cuando eres un autónomo, esta conciliación está en tus manos, pero puede resultar aún más complicada de conseguir ya que, en buena parte y sobre todo al principio, los resultados de un negocio dependen en gran medida del tiempo que le dediques. Mantener el ritmo de esfuerzo que requiere ser autónomo no es fácil. Los últimos datos de la RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) indican que el número de trabajadores por su cuenta ha descendido en 37.638 personas entre junio y agosto, un 45% más que durante el mismo periodo el pasado año, según indica la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Saber organizarse ayudará a que el negocio funcione mejor y a que el autónomo no se “queme”. Establecer una disciplina y comunicar de manera adecuada al cliente los periodos de “ausencia” son acciones fundamentales para conseguirlo. Pero también lo es saber sacar el máximo partido de todas las ayudas a nuestro alcance, y aquí las nuevas tecnologías permiten agilizar procesos y ahorrar tiempo haciendo posible automatizar la gestión del riesgo. Gracias a la Inteligencia Artificial y al Big Data, se está avanzando cada vez más incluso en la toma de decisiones automatizadas, lo que además de contribuir a reducir los plazos sirve para aminorar el riesgo en la empresa.
Por ejemplo, si analizamos a nuestros clientes o proveedores en cartera y extraemos unos criterios claros y definidos del tipo que nos interesa mantener, podremos facilitar la toma de decisiones de crédito o de plazos de pago, que serán más rápidas y seguras. Si estamos comenzando con nuestro negocio podremos establecer nuestros objetivos estudiando a la competencia.
¿Qué beneficios te aporta la automatización de las decisiones de crédito?
Como hemos comentado, automatizar las decisiones sobre el crédito en tu negocio te traerá beneficios en cuestión de ahorro de tiempos y seguridad. Tracey Panek, Trade Credit Content Marketing Manager de Dun & Bradstreet, destaca en un reciente artículo los siguientes:
- Reducir el riesgo. La automatización puede llevar a disminuir la deuda mala y acortar el plazo medio en el que se cobran las facturas y los días de retraso que se producen sobre los plazos pactados inicialmente, reduciendo la exposición a cuentas de alto-riesgo porque cualquier señal de peligro se detecta por adelantado.
- Mejorar la velocidad y el volumen. Se crea un proceso instantáneo para gestionar la rutina o las aprobaciones o declinaciones obvias, y, al reducir el tiempo empleado en revisar ese proceso, se incrementa el volumen de cuentas que se pueden evaluar.
- Incrementar la consistencia. Calcular las nuevas decisiones de crédito en base a la misma fórmula se transforma en un proceso repetido que aleja toda subjetividad, que puede reducir problemas posteriores por las decisiones tomadas.
- Acelerar ingresos. Los resultados obtenidos pueden aplicarse para generar negocio y aquellas cuentas que son seguras desde el punto de vista crediticio serán los objetivos de futuras promociones. (Consiguiendo así mejorar las ventas).
En resumen, si aplicamos las nuevas tecnologías para automatizar la toma de decisiones de riesgo crediticio en un negocio, no solo ahorraremos tiempo, sino que tomaremos unas decisiones más objetivas y acertadas e incrementaremos las posibilidades de realizar nuevas operaciones con empresas de confianza, lo que mejorará en conjunto los resultados financieros. A través de marcas como eInforma podremos tener acceso a todos los datos indispensables de las empresas de nuestro interés.