El Congreso de los Diputados convalidaba la semana pasada el Real Decreto-ley para la reforma de las pensiones.
Un documento cuyo objetivo es poner en marcha medidas para blindar la revalorización de las pensiones, mejorar su equidad y reforzar sus ingresos.
Ahora bien, el coste que esto va a suponer va a tener importantes repercusiones sobre el tejido económico nacional, especialmente en el caso de los autónomos, ya que sus condiciones de cotización van a cambiar, y mucho, en los próximos años.
Vamos a explicarte cómo afectará a los autónomos esta reforma de las pensiones.
Los autónomos pagarán 2.500 euros más al año en 2032
La convalidación del Real Decreto-ley para la reforma de las pensiones traerá consigo importantes cambios en la cotización de los trabajadores por cuenta propia.
Y es que los autónomos tendrán que aportar casi el 40 % de los ingresos adicionales destinados a mantener las pensiones en 2032.
Así, uno de cada tres euros destinados a las arcas del sistema procederá del bolsillo de los autónomos, según las previsiones de la Seguridad Social.
La intención del Gobierno es que el aumento de ingresos necesario para hacer frente al gasto en pensiones en 2032 ascienda al 1,1 % del PIB.
Según previsiones de la Seguridad Social, el PIB ascenderá a 1,8 billones de euros en 2032, por lo que el total de ingresos adicionales que se destinarán a hacer frente al déficit de las pensiones rondaría los 20.000 millones de euros.
Sin olvidar los ingresos que el Gobierno pretende recaudar a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que también tendrán que aportar los autónomos en 2032, y que se calculan en unos 1.000 millones de euros.
Esto supone que en 2032 cada autónomo tendrá que aportar 2.500 euros de media al año a la hucha de las pensiones.
En resumen, un tercio de los ingresos con los que se pretende hacer sostenible el sistema de pensiones correrá a cargo de los autónomos.
Esto supone un acumulado de sus aportaciones un 76 % mayor que el actual.
El sobresfuerzo que tendrán que asumir los autónomos
Con esta reforma de las pensiones, las aportaciones realizadas por los autónomos aumentarían en 0,4 puntos del PIB, lo que supondría entre 5.000 y 7.000 millones anuales más en función del crecimiento que experimente la economía.
Unas cifras que contrastan con el peso que tiene los autónomos sobre la economía nacional, que apenas supera el 16 % del PIB.
Y, además, el gasto que generan al cobrar sus prestaciones es mucho menor al de los asalariados, ya que las cantidades que perciben los trabajadores por cuenta propia en pensiones de jubilación y viudedad representan un 14 % del total del sistema público.
Sin duda, la reforma del sistema de pensiones va a traer mucha cola y ya ha empezado a generar un importante debate entre todas las partes.