“Mamá quiero ser artista” no es solo una célebre canción, también una valiente declaración de intenciones. Y es que ser autónomo y artista supone, en muchos casos, doble dificultad. La precariedad laboral y la temporalidad de los proyectos son constantes en la vida laboral de este perfil.
Por ello, el Congreso estudia la creación de un Estatuto del Creador que pretende dar respuesta a la reivindaciones del los profesionales autónomos del sector cultural. Estas peticiones plantean una cuota ajustada a los ingresos reales para mejorar la cotización de los trabajadores por cuenta propia (los artistas del Régimen General son un Regimen Especial) e incluso declaraciones de la Renta trienales.
Pero antes de abordar la solución consideremos la problemática previa. ¿Cuáles son las dificultades que conducen al sector a reivindicar la elaboración de este reglamento? Veamoslos.
1. Trabajo temporal e ingresos discontinuos, enemigos de la cotización
Como otros muchos profesionales autónomos el artista vive de proyectos de corta duración que generan ingresos discontinuos. Hablamos por ejemplo del pintor al que se le encarga una obra para el salón de plenos de un ayuntamiento o el escenógrafo de una obra de teatro.
Condicionados precisamente por la naturaleza de su trabajo, los artistas viven periodos de actividad y otros de vacas flacas en los que es realmente difícil continuar pagando la cuota de autónomos y acceder a las prestaciones sociales.
Esta inestabilidad laboral perjudica directamente en la cotización del artista que en muchos ocasiones ve considerablemente reducido el cómputo de los años cotizados de cara a la jubilación.
2. Sin epígrafes en el IAE
Una gran parte de los trabajadores por cuenta propia que pertenecen al sector cultural o artístico no se identifican con ninguno de los epígrafes del IAE en los modelos 036 y 037. La legislación actual tiene la tarea pendiente de revisar la definición de artista que, hoy por hoy, se limita al trabajador que realiza su actividad frente a un público dejando fuera perfiles tan comunes como el fotógrafo, el guionista, el dibujante o el compositor.
Esta circunstancia es causa y efecto de lo que muchas voces de la cultura reclaman: la creación de epígrafes nuevos en esa declaración censal de actividades que den nombre y lugar a quien actualmente no lo tiene y se ve forzosamente incluido en perfiles bien distintos.
3. Reivindicaciones del Estatuto del Creador
Junto la necesidad de nuevos epígrafes, el mundo de la cultura lleva tiempo reivindicando otros cambios para sus profesionales autónomos; cambios que están siendo estudiados por una subcomisión en el Congreso creada tras el anuncio del Plan Cultural 2020, en noviembre del pasado año.
Este plan, que toma el relevo del Plan Estratégico de Cultura 2012-2015 y aborda la reducción del IVA cultural para los espectáculos en directo, estudia también la elaboración del Estatuto del Creador teniendo en cuenta dos claras propuestas realizadas desde colectivos del sector cultural:
Cuota gratuita para ingresos por debajo del SMI
Según indica el estudio La actividad económica de los artistas en España los ingresos del 45% de los artistas apenas alcanzan los 8.000 euros anuales, muy por debajo del SMI en 2016 que se estimó en 15.167 euros. Estas cifran imposibilitan al trabajador creativo estar dado de alta en autónomos durante todo el año y afrontar sus obligaciones.
Muy conscientes de este panorama,el sector cultural reclama para el Estatuto de Creadores una cuota de autónomo gratuita para aquellos profesionales no alcancen el SMI anual lo que contribuiría a continuar cotizando en el RETA.
Declaración de la renta cada tres años
La segunda reivindicación estrella para el futuro Estatuto del Creador también pretende concienciar sobre la realidad laboral de creadores y artistas y adaptar las condiciones fiscales a sus circunstancias. En concreto se estudia la posibilidad de que el artista o creador por cuenta propia haga la declaración de la renta cada tres años y no cada uno como actualmente.
Por el momento se trata tan solo de ambiciosas propuestas que están siendo estudiadas por los principales partidos políticos pero ¿recogerá finalmente ese Estatuto del Creador mejoras en las cotizaciones de los autónomos artistas?