La experiencia es un grado dicen, y hace ya un tiempo que tu negocio, ese que con tanto esfuerzo y trabajo, idas y venidas, grandes alegrías y momentos de incertidumbre has sacado adelante, cerró la puerta a los clientes con riesgo de impago. Aunque este último es un corredor de fondo incansable que siempre acecha a la vuelta de la esquina, tú has desarrollado tus estrategias para perderlo de vista y huir indemne.
Sin embargo, sabes que no puedes bajar la guardia, pues la continuidad de tu, hasta el momento, rentable actividad empresarial depende de tus clientes, de la cuidada selección de los mismos y de los acuerdos comerciales que firmes con ellos.
Siempre alerta, uno de tus recursos estrella contra el riesgo de asociarse con clientes con tendencia al impago es la información de empresas. Precisamente por esto, no pasa un día sin que eches un vistazo a las últimas novedades del sector en Internet y prensa.
Tampoco eres de los que confía a la primera o en función de las apariencias, y todo posible acuerdo de colaboración es estudiado minuciosamente por tu asesor.
Sin embargo, en ocasiones no es suficiente debido a la magnitud de la operación, a los recursos que deberás destinar para cumplir con ese cliente y que podrían afectar al funcionamiento habitual de tu compañía, al desconocimiento de un sector ajeno al tuyo, a que la operación signifique un acuerdo con un cliente de otro mercado o ámbito geográfico o, simplemente, a la poca información disponible sobre la empresa en tus recursos habituales.
Ante este “vacío”, los informes comerciales se configuran como una herramienta de gran valor en tu lucha contra el riesgo de impagos.
¿Por qué? Porque los datos que en estos figuran están extraídos -y por lo tanto son contrastables- de fuentes de información públicas y oficiales.
¿Qué información de empresas necesito para evaluar si hay riesgo?
Información, sí, pero seleccionada.
De nada sirve hacer una búsqueda total, conseguir un volumen ingente y sin ningún criterio ni segmentación. Por esto, conocer qué datos e información de empresas nos pueden servir para evaluar el riesgo de impagos de un potencial cliente es imprescindible para que, la decisión final, esté basada en datos realmente relevantes.
Situación financiera
El balance y la cuenta de pérdidas y ganancias de las últimas cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil son datos que te permitirán valorar la situación patrimonial de un cliente, pudiendo de este modo realizar análisis relacionados con la rentabilidad, endeudamiento, tesorería, etc. No hay que olvidar que una empresa en una buena situación financiera será un socio con menores probabilidades de sorprenderte de forma negativa a la hora de los pagos.
Cumplimientos
¿Es un cliente que cumple con sus obligaciones en cuanto a compromisos de pago y a disposiciones judiciales? Incidentes judiciales y administrativos, experiencias de pago y cumplimiento o incumplimiento de disposiciones legales son los puntos más relevantes de este apartado y aquellos que servirán para sacar conclusiones sobre la idoneidad del futuro cliente.
Score de Liquidez
O lo que es lo mismo, la probabilidad de retraso de una compañía en una parte significativa de sus pagos, entendiendo retraso como demora de más de 90 días con respecto a la fecha de pago indicada en la factura para tal efecto, y considerando como parte significativa más del 60% de sus operaciones comerciales a crédito. El score de liquidez se mide de 0 a 100, siendo 100 el mejor valor (atiende a sus pagos puntualmente) y 0 el peor.
Experiencias de pago
Los informes comerciales analizan también la situación de la deuda pendiente de una empresa y el importe total, además de la demora en esos pagos.
Incidencias judiciales o administrativas
Los boletines oficiales, tanto estatales como regionales, te servirán para informarte sobre posibles incidencias judiciales, reclamaciones administrativas o procedimientos concursales en los que la sociedad esté inmersa.
Presencia en ficheros de morosos
El EBE (Experian Bureau Empresarial), fichero de información de morosidad bancaria y multisecotrial, o el RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas), que contiene información sobre empresas con pagarés, letras de cambio o recibos impagados, proveen de información muy valiosa para conocer los impagos de una empresa y si, por lo tanto, las posibilidades de que a ti te pase lo mismo con ellos es casi una certeza.
Estos son solo algunos de los datos que te ayudarán a la hora de decidirte en una operación comercial, si bien hay mucha más información de empresas disponible en informes comerciales especializados y que aportarán una visión completa a tus análisis.