El Pago Único o la Capitalización del Desempleo es una medida impulsada desde el Servicio Público de Empleo Estatal y en consecuencia, del Ministerio de trabajo e inmigración, mediante el cual, se busca fomentar el autoempleo mediante la capitalización de la prestación por desempleo.
El pago único se enfoca desde dos perspectivas: Por un lado, para personas que quieran iniciar una actividad laboral por cuenta propia, o bien, para aquellas que quieran incorporarse como socio trabajador en cooperativas o formar parte de sociedades laborales en funcionamiento o de recién creación.
El objetivo final es favorecer el autoempleo de las personas que engrosan las listas del paro facilitando que, gran parte del dinero que tiene pendiente de cobrar, se concentre en un solo pago que ayude a la puesta en marca de su propio negocio.
No obstante, para optar a este pago único existen unos requisitos que el interesado debe de cumplir y que muchas veces, son objeto de confusión. De hecho, las principales desventajas de esta herramienta se centra en los plazos establecidos y la lenta burocracia, ya que se requiere que al beneficiario le resten al menos tres meses de prestación para poder optar a la capitalización, así como por ejemplo, el alta como autónomo debe de ser siempre posterior a la presentación de la solicitud del pago único. Unos aspectos básicos que, con la información y la lectura de la letra pequeña por parte del interesado, son totalmente salvables.
Un requisito indispensable para solicitar la capitalización del paro es la redacción de la memoria para el pago único del desempleo, en la que debe constar, entre otros, loas datos personales, datos de la empresa a crear o a incorporarse y los datos relativos a la sociedad y al proyecto.
Dicho esto, la principal ventaja de la capitalización del desempleo es que se brinda una oportunidad única a muchos desempleados de cara a iniciar una actividad profesional por cuenta propia, ofreciéndose así un colchón económico que suaviza, al menos los primeros meses, las obligaciones tributarias que toca asumir como profesional autónomo. De hecho, otro aspecto a destacar de este proceso de capitalización, es su adaptabilidad según el objetivo del futuro empresario, ya que se puede concentrar un porcentaje de la prestación en un sólo pago, o bien, utilizarla para subvencionar las cuotas de autónomo a la seguridad social.
Posiblemente, todos aquellos que se encuentren ante el hecho de invertir bien por necesidad o por oportunidad, encuentren en este procedimiento un motivo más para lanzarse a la aventura de ser un profesional autónomo. En infoautónomos.com te ofrecemos información detallada sobre ésta cuestión.