El concepto de “burn rate” está cobrando cada vez más relevancia en el ámbito empresarial, particularmente entre las startups y las empresas nuevas.
Este término se engloba dentro de la gestión de tesorería.
Podría traducirse como “la velocidad a la que quema el dinero una empresa”.
Dicho así, suena bastante más intuitivo.
El burn rate se refiere al ritmo con el que una empresa consume su capital o liquidez durante un período determinado, siendo una métrica esencial para evaluar la salud financiera y la capacidad para mantener la actividad empresarial en el tiempo.
Profundizaremos en ello para que sepas exactamente en qué consiste y cómo calcular este indicador en cualquier negocio.
¿Por qué es tan importante el burn rate?
El burn rate es crucial para comprender la eficiencia en la gestión de los recursos financieros de una empresa.
Ayuda a evaluar si una compañía gestiona eficientemente sus fondos.
Se trata de un indicador fundamental para inversores, emprendedores y ejecutivos.
Proporciona información esencial sobre cuatro apartados:
- La eficiencia del gasto y el control de costes operativos.
- El tiempo que puede operar una empresa antes de requerir financiación adicional.
- La necesidad de ajustar estrategias comerciales o de reducir gastos.
- El riesgo y la viabilidad de una empresa desde la perspectiva de los inversores.
Tipos de burn rate
Existen dos tipos de burn rate:
- Gross Burn Rate (burn rate bruto): representa el gasto total de una empresa. Mide la salida de efectivo total mensual sin considerar los ingresos generados.
- Net Burn Rate (burn rate neto): se refiere al gasto de una empresa, pero deduciendo los ingresos. Es decir, corresponde con el dinero que se pierde cada mes tras descontar los ingresos.
¿Qué opción elegir?
Lo más prudente, sobre todo en nuevos negocios que carecen de referencias temporales, suele ser recurrir al burn rate más desfavorable para la empresa, es decir, al Gross Burn Rate.
De este modo, las decisiones empresariales serán más prudentes y se centrarán en la supervivencia del negocio.
Cómo calcular el burn rate
Las fórmula básicas para calcular el burn rate son las siguientes:
- Burn rate bruto = costes operativos de la empresa.
- Burn rate neto = (caja al inicio del periodo – caja al final del periodo) / número de meses.
Interpretación de este indicador
Interpretar el burn rate implica evaluar si una empresa está gastando su capital a un ritmo sostenible.
Un burn rate alto, que exceda los ingresos generados, puede indicar un agotamiento rápido del efectivo y un cierto riesgo de comprometer la tesorería de la empresa.
Cabe mencionar que esto no siempre es negativo.
Por ejemplo, en las startups tecnológicas es común mantener un burn rate alto durante meses e incluso años, hasta que la empresa empieza a generar beneficios.
Por otro lado, un burn rate bajo suele ser indicativo de una buena gestión financiera y de un control eficiente de gastos.
La interpretación dependerá del sector y del modelo de negocio de la empresa.
En cualquier caso, el burn rate brindará información valiosa para la toma de decisiones.
Consejos para reducir el burn rate de cualquier empresa
Salvo excepciones, como la mencionada de las startups tecnológicas, reducir el burn rate es vital para la sostenibilidad financiera, especialmente en negocios nuevos o con recursos limitados.
¿Qué hacer?
- Controlar los gastos operativos.
- Priorizar inversiones críticas para el crecimiento y desarrollo.
- Optimizar el flujo de efectivo.
- Aumentar ingresos a través de nuevas estrategias de mercado, productos o servicios.
- Reevaluar la estructura de personal, considerando soluciones más flexibles como subcontratar freelancers o profesionales independientes.
- Renegociar los acuerdos con proveedores.
Además, es conveniente realizar proyecciones de gastos e ingresos para adelantarse a posibles escenarios que requieran inyecciones de liquidez y establecer un seguimiento regular del burn rate para comprobar su evolución.
Ejemplo práctico de burn rate
Imagina una startup que ha recibido una ronda de financiación de 300.000 euros.
En los primeros tres meses, la empresa gastó 90.000 euros en salarios, desarrollo de productos y marketing.
Para calcular el burn rate mensual, usamos esta fórmula:
Burn rate = (gasto total) / (Meses)
Burn rate = 90.000 euros / 3 meses = 30.000 euros / mes
Esto significa que la startup está consumiendo 30.000 euros al mes.
Si continúa a este ritmo y no genera ingresos adicionales, tendrá suficiente capital para operar durante 10 meses más.
Como has podido ver, el burn rate es un término sencillo de comprender a nivel teórico, pero que admite diferentes interpretaciones dependiendo del sector, del modelo de negocio y del tipo de empresa.
Se trata de un concepto esencial para asegurar la supervivencia de los negocios.