Las nuevas tendencias de consumo están propiciando el uso cada vez más generalizado del comercio electrónico, que en Europa ha visto un crecimiento acelerado en los últimos años. Esto ha llevado a la Comisión Europea a replantear las condiciones de recaudación fiscal dentro de la Comunidad. Con ello se busca simplificar el proceso y evitar pérdidas de ingresos en concepto de impuestos, debido a la poca claridad de las condiciones actuales. Por ello, te vamos a contar cuáles serán los principales cambios en el IVA del ecommerce.
Las modificaciones en la regulación vigente se aplicarán desde el segundo semestre de 2021 en todos los Estados miembros y afectarán al comercio electrónico y a las tiendas online.
El IVA y la recaudación actual de las ventas online
El IVA es un impuesto al consumo con diferentes tipos que varían en función del producto adquirido. Los compradores lo abonan como un coste añadido en cualquier compra de bienes o servicios. Las empresas, posteriormente, realizan el pago a Hacienda con el importe recaudado.
En la facturación a clientes extranjeros, los ecommerce aplican el IVA del país de origen en sus operaciones intracomunitarias, mientras que las ventas fuera de la UE se encuentran exentas. Sin embargo, cuando los totales de facturación anual a un Estado de la Unión ascienden a cierta cantidad, es necesario darse de alta ante el organismo fiscal de ese país y gravar el impuesto según sus condiciones. Dicho importe se establece de forma independiente en cada Estado.
Asimismo, las importaciones de escaso valor (coste inferior a 22 euros) se encuentran exentas de pagos de IVA, una situación que puede dejar abierta la posibilidad de fraude en la declaración de los productos adquiridos.
Cambios más relevantes para los ecommerce
Las nuevas normas establecidas por la Comisión Europea suponen modificar ciertas prácticas en materia de tributación para el comercio digital. Esto representa un reto para algunos ecommerce, que podrían facilitar la tarea contratando servicios de asesoría fiscal online. Los principales cambios en la normativa son los siguientes:
Unificación de umbrales de venta
Se establece un importe único de 10.000 euros al año en transacciones con cualquier Estado miembro. De este modo, toda empresa que realice ventas iguales o superiores a esa cantidad deberá gravar sus productos con el IVA del país de destino. Por debajo de este umbral, se puede continuar aplicando la tasa impositiva del lugar de origen.
Establecimiento de una ventanilla única
La ventanilla única es un portal web a través del cual se declara y paga el IVA de forma electrónica. El sistema se encargará de remitir la tributación recaudada al Estado comunitario que corresponda. Esto evita tener que darse de alta ante la administración de fiscalidad de cada país en el que se alcance el límite de ventas, lo que facilita a los ecommerce poder cumplir con la legislación.
Eliminación de la exención del IVA en importaciones
A partir de julio de 2021, todas las importaciones que se hagan desde fuera de la UE serán gravadas con el impuesto del país de destino, independientemente de su valor. Sin embargo, se mantiene la exención del pago de derechos de aduana para aquellas que no alcancen los 150 euros.
Gestión de impuestos de los marketplace
Las plataformas de mercados en línea pasarán a ocuparse de la recaudación y pago del IVA a los Estados en los que vendan sus productos. Será indiferente si son los proveedores directos o actúan como intermediarios entre otros vendedores y el consumidor final. Sin embargo, las ventas hacia el marketplace sí estarán exentas de gravamen.
Las nuevas condiciones de recaudación del IVA buscan evitar el fraude que se da en las transacciones intracomunitarias por concepto de ventas online. Además, la normativa permitirá centralizar los trámites y optimizar la tributación en la región a través de reglas claras para todos los miembros.