El cumplimiento adecuado de las obligaciones tributarias es un aspecto crucial para evitar problemas a nivel fiscal y legal que puedan obstaculizar tu negocio.
Sin embargo, en ocasiones, es posible que un cliente olvide declarar la retención correspondiente, especialmente cuando se trata de facturas con fecha de finales de diciembre.
Opciones para regularizar la situación si tu cliente olvida declarar tu retención
En primer lugar, es importante destacar que el cliente tiene la obligación legal de hacer el ingreso de la retención de tu IRPF en el plazo y la forma establecidos por la legislación tributaria.
Si se ha olvidado de hacerlo, existen dos opciones para regularizar la situación:
- Realizar una declaración complementaria del modelo 111: el cliente puede presentar una declaración complementaria para incluir la retención omitida.
Si esta acción se lleva a cabo dentro de un plazo razonable y con pocos días de retraso, es posible que la Agencia Tributaria no aplique sanciones ni intereses de demora o recargos. - Declararla en la siguiente declaración por IRPF: en el caso de que el cliente no haya presentado la complementaria en el plazo establecido, también puede optar por incluir la retención omitida en su próxima Declaración de la Renta.
Aunque esta opción no es lo recomendable, ya que puede considerarse como una solución improvisada, no es gravemente perjudicial siempre que se subsane a tiempo.
Como beneficiario de la retención, en la declaración del ejercicio correspondiente, deberás declarar el importe total de ingresos y retenciones recibidas, independientemente de que coincidan o no con los datos fiscales proporcionados por el cliente.
No declararlo podría generar problemas futuros con la Agencia Tributaria.
Ten en cuenta que si Hacienda ve diferencias entre el importe total de retenciones que declares en tu renta y los datos que ellos tengan de tus clientes a través de sus respectivos modelos 111, es muy posible que te acaben haciendo una comprobación de datos.
En este caso, te pedirán que aportes el detalle de tus facturas de venta para cruzarlas con los datos aportados por tus clientes y ver quién no las ha pagado.
No te van a sancionar porque la responsabilidad de pagar es de tus clientes.
Pero te llevará un buen rato preparar la documentación así que mejor prevenir y avisar a tus clientes a final de año de las retenciones practicadas durante el ejercicio para asegurarse de que si ha habido algún error o retraso lo subsanen antes de presentar la declaración anual de retenciones a final de enero mediante el modelo 190.